Columna Opinión Económica y Financiera.

Dr. Jorge A. Lera Mejía

Investigador nacional Nivel 2 del Conahcyt. Línea de investigación Desigualdad, Migración y Remesas. [email protected]

Diagnóstico y soluciones para evitar la recesión en 2025

México enfrenta un panorama económico complejo en el segundo semestre de 2025, marcado por un bajo crecimiento del PIB, un desplome del empleo formal y riesgos internos y externos que amenazan la renegociación del T-MEC, así como la confianza de los inversionistas y la estabilidad fiscal.

Crecimiento económico estancado y crisis de empleo

Las expectativas de crecimiento para México en 2025 han sido recortadas de manera consecutiva. Según la última encuesta de Banxico, el pronóstico del PIB para este año es de apenas 0.18%, una caída significativa respecto a las previsiones de finales de 2024, cuando se esperaba un crecimiento de 1.12%. Esta desaceleración se atribuye a las tensiones comerciales globales y al debilitamiento de la economía mundial, factores que afectan particularmente a México por su alta dependencia del comercio exterior.

En paralelo, el empleo formal atraviesa una crisis sin precedentes: en los primeros cinco meses de 2025, el trabajo formal cayó 60%, empujando a casi 40 millones de mexicanos a la informalidad. Las causas principales son el estancamiento económico, la carga fiscal y la burocracia, que dificultan la contratación y desincentivan la creación de nuevos empleos formales.

Factores externos: T-MEC, amenazas arancelarias y confianza internacional

La renegociación del T-MEC, prevista para iniciar entre septiembre y octubre de 2025, es crucial para la estabilidad y el crecimiento económico del país. Sin embargo, el proceso se ve amenazado por varios factores:

Amenazas arancelarias de Trump: El expresidente estadounidense ha reiterado su intención de imponer un arancel general de 25% a todas las importaciones mexicanas, lo que violaría el T-MEC y podría desencadenar represalias comerciales, afectando miles de millones de dólares en exportaciones y generando incertidumbre para inversionistas.

Propuestas de bilateralización: Algunos legisladores estadounidenses han sugerido transformar el T-MEC en acuerdos bilaterales, lo que debilitaría la posición negociadora de México y aumentaría la incertidumbre regulatoria.

Acusaciones del Tesoro de EE.UU. a bancos mexicanos: La reciente señalización de CIBanco, Intercam y Vector Casa de Bolsa por presunto lavado de dinero ligado al tráfico de fentanilo ha dañado la confianza en el sistema bancario mexicano y podría dificultar el acceso a financiamiento internacional.

Factores internos: reforma judicial, deuda soberana y presión fiscal

La reciente reforma judicial ha generado preocupación entre inversionistas internacionales, quienes temen una posible erosión del Estado de derecho y la independencia judicial, elementos clave para la seguridad jurídica de las inversiones. Aunque el gobierno sostiene que la reforma fortalecerá el Estado de derecho y la transparencia, la percepción de riesgo ha provocado una fuga de capitales y una mayor aversión al riesgo país.

Además, la elevada deuda de Pemex y CFE limita la capacidad fiscal del gobierno, ya que absorbe recursos que podrían destinarse a programas sociales, educación, salud y seguridad. El déficit fiscal de 2024 fue el más alto desde los años 80, obligando a una consolidación fiscal que restringe el margen para políticas contracíclicas y aumenta la presión sobre la calificación de la deuda soberana.

Posibles soluciones para evitar la recesión

  1. Defensa activa y estratégica del T-MEC

México debe fortalecer su equipo negociador y buscar alianzas con Canadá y sectores productivos de EE.UU. para defender la naturaleza trilateral del acuerdo y evitar su fragmentación.

Ante amenazas arancelarias, preparar mecanismos de defensa y represalia dentro del marco del T-MEC, mostrando disposición al diálogo pero firmeza en la defensa de los intereses nacionales.

  1. Recuperar la confianza de los inversionistas

Garantizar la independencia judicial y fortalecer el Estado de derecho, comunicando de manera clara y transparente los alcances de la reforma judicial y su impacto positivo en la seguridad jurídica.

Mejorar la regulación y simplificar trámites para facilitar la inversión y reducir la burocracia, como ha anunciado el gobierno con la Agencia de Transformación Digital.

  1. Impulsar la formalización y creación de empleo

Revisar y reducir cargas fiscales y regulatorias que dificultan la contratación formal, incentivando la creación de empleo y la transición de trabajadores de la informalidad a la formalidad.

Implementar programas de capacitación y apoyo a sectores estratégicos que puedan beneficiarse del nearshoring y la relocalización de cadenas productivas.

  1. Consolidación fiscal responsable

Reorientar el gasto público, priorizando inversión en infraestructura, educación y salud sobre subsidios a empresas estatales deficitarias.

Buscar acuerdos políticos para una reforma fiscal integral que amplíe la base tributaria y mejore la eficiencia recaudatoria sin frenar la actividad económica.

  1. Fortalecer la supervisión financiera

Colaborar con autoridades internacionales para mejorar los controles contra el lavado de dinero y restaurar la confianza en el sistema financiero mexicano.

A manera de conclusión

El segundo semestre de 2025 será decisivo para México. Evitar una recesión requerirá liderazgo político, coordinación entre sectores público y privado, y una estrategia clara para defender el T-MEC, restaurar la confianza de los inversionistas y fortalecer la economía interna. La ventana de oportunidad es estrecha, pero con acciones decididas y consensuadas, México puede sortear los riesgos y sentar las bases para una recuperación sostenible…