Columna Opinión Económica y Financiera.
Dr. Jorge A. Lera Mejía.
El alcalde de Altamira, Armando Martínez Manríquez, conjuntamente con Protección Civil del Gobierno de Tamaulipas y la Comisión Nacional del Agua (Conagua) mantienen la Alerta ante la contingencia de las avenidas de agua por las corrientes inusuales de los ríos Guayalejo y Tamesí, complicadas por las propias del caudaloso rio Pánuco.
Durante la tercera semana de junio de 2025, el sur de Tamaulipas, especialmente los municipios de Altamira, Tampico y Ciudad Madero, enfrenta una severa emergencia por inundaciones derivadas de lluvias atípicas provocadas por la interacción del ciclón Erick y el monzón mexicano. Estas precipitaciones, que superaron los 150 milímetros en algunos puntos, han desbordado ríos y saturado los sistemas lagunarios, poniendo en riesgo a familias y afectando infraestructura urbana, vialidades y servicios básicos.
El río Tamesí, que desemboca en el sistema lagunario de Tampico, Altamira y Ciudad Madero, se encuentra a solo 30 centímetros de rebasar su nivel crítico, lo que ha obligado a las autoridades a declarar la emergencia en 14 ejidos de Altamira, donde habitan aproximadamente 5 mil familias. El desbordamiento es considerado inminente, y la crecida del río Pánuco, que también ha aumentado peligrosamente su nivel, dificulta el desfogue natural del Tamesí y de los sistemas lagunarios del Champayán y Chairel.
Las comunidades rurales y ejidos de Altamira, como Tantoan Viejo, El Olimpo, Colonia Campesina y Ejido 20 de Noviembre, así como fraccionamientos urbanos, han sido declarados en emergencia ante la inminencia de inundaciones. Tres escuelas de educación básica se han habilitado como albergues temporales para los afectados. En municipios vecinos como González, Mante, Xicoténcatl y Nuevo Morelos, también se han registrado evacuaciones y daños por la crecida de otros ríos afluentes.
En la ciudad, las lluvias han provocado encharcamientos severos, afectaciones a vialidades y daños a la infraestructura urbana. La construcción de la autopista Ocampo-Tula-El Bajío se ha visto afectada por filtraciones en un túnel de 1,700 metros.
El sistema lagunario del Chairel, que abastece de agua potable a la zona conurbada, se encuentra a solo 13 centímetros de su nivel máximo de almacenamiento y sigue en ascenso, lo que representa un riesgo adicional de desbordamiento e inundación para las colonias circunvecinas. La Comisión Nacional del Agua (Conagua) y la Comisión Municipal de Agua Potable y Alcantarillado (Comapa) Sur han intensificado labores de desazolve y monitoreo, aunque advierten la urgencia de dragar canales y lagunas para mejorar la capacidad de captación y desfogue.
El gobierno de Tamaulipas, en coordinación con los tres Municipios conurbados, la Conagua y Protección Civil, ha implementado acciones de emergencia para atender la contingencia. Entre las medidas destacan:
Instalación del Consejo Municipal de Protección Civil en sesión permanente para coordinar la respuesta.
Activación del Plan DN-III-E por parte de la Secretaría de la Defensa Nacional para apoyar evacuaciones y labores de auxilio.
Apertura de compuertas en el sistema lagunario y en la presa Chicayán para desfogar el exceso de agua, aunque la crecida del río Pánuco ha ralentizado este proceso, lo que prolongará la emergencia varios días más.
Habilitación de albergues temporales y preparación de evacuaciones en comunidades rurales y urbanas más vulnerables.
El desfogue del Tamesí y de los sistemas lagunarios se ve obstaculizado por el alto nivel del río Pánuco, que actúa como tapón natural y reduce la velocidad de evacuación hacia el mar. Las autoridades advierten que, mientras persistan las lluvias y los niveles elevados de los ríos, la situación seguirá siendo crítica y las acciones de mitigación serán lentas.
La contingencia ha recordado la necesidad urgente de invertir en infraestructura hidráulica, dragado de canales y fortalecimiento de los sistemas de protección civil. La coordinación entre los tres niveles de gobierno y la participación comunitaria han sido clave para evitar mayores pérdidas humanas y materiales hasta el momento.