Enrique Jonguitud 

Ciudad Victoria, 20 de junio.- La ONG Conibio Global reportó que tortugas marinas, delfines y manatíes han sido afectados en la costa de Tamaulipas, tras la explosión de un cohete de SpaceX ocurrida la noche del miércoles en las instalaciones de prueba ubicadas en Boca Chica, Texas, a pocos kilómetros del Río Bravo.

El accidente ha dejado un enorme cúmulo de basura especial en las costas de Tamaulipas, lo cual sucede en medio de la temporada de liberación de crías de tortuga Lora. Tan solo en la playa Bagdad de Matamoros serán enviadas al mar 17 mil crías de la citada especie.

La organización ambientalista informó que la explosión durante fue perceptible desde varias ciudades cercanas. La playa Bagdad está solo a 1.5  kilómetros de la base de lanzamiento de Boca Chica, Texas.

Según Conibio Global, restos del artefacto habrían caído en territorio nacional, específicamente en las inmediaciones del Río Bravo y su desembocadura en el Golfo de México.

El equipo técnico de la ONG confirmó que parte de los restos del cohete alcanzaron zonas cercanas a Playa Bagdad, en el municipio de Matamoros, donde se mantiene activo un programa de protección de fauna marina. “es evidente que la explosión arrojó basura espacial al Río Bravo que ha llegado al mar”, sostuvo la organización en un comunicado.

Representantes de Conibio Global señalaron que, pese a los recientes incidentes con SpaceX, la actividad biológica en la zona no se ha detenido. “Las tortugas siguen su curso de vida, estamos teniendo actividad en los nidos de lora”, afirmaron. Especialistas de la ONG ya se encuentran supervisando la boca del Río Bravo con el objetivo de contener la dispersión de desechos del cohete hacia el océano. Advirtieron que los residuos, además de representar un riesgo ambiental, podrían afectar directamente el desarrollo y la salud de diversas especies protegidas que habitan la zona.

La organización lamentó la falta de medidas preventivas ante estos lanzamientos y exigió una respuesta inmediata por parte de las autoridades mexicanas. “Pedimos a Mariana Boy (directora de PROFEPA) y a las instancias ambientales una acción inmediata para detener la basura espacial que está contaminando nuestros ríos, playas y especies marinas”, agregó Conibio Global.

En su pronunciamiento, la ONG insistió en que estos eventos deben ser monitoreados con mayor rigurosidad por agencias binacionales y organismos de conservación. Aseguraron que no es la primera vez que restos de cohetes caen en costas mexicanas tras explosiones registradas en la base de SpaceX en Texas.

Conibio Global reiteró su llamado a la colaboración internacional para atender el impacto de la actividad aeroespacial en los ecosistemas costeros. “No estamos en contra de la innovación tecnológica, pero sí exigimos responsabilidad frente a la vida marina y las comunidades que dependen de ella”, concluyeron.