Por José Gregorio Aguilar

Viernes 20 de Junio del 2025

El obispo de la Diócesis de Victoria, Oscar Tamez Villarreal, fue consultado sobre el mes de junio, reconocido a nivel internacional como el mes del orgullo LGBTTTIQ+ y su breve respuesta  deja entrever una postura cautelosa: “Me sostengo en lo que siempre he dicho: son hijos de Dios, son personas y hay que mostrarles el amor de Dios. Y hasta ahí me quedo.”

Aunque el mensaje parece centrarse en el respeto y la dignidad, el cierre de la frase “hasta ahí me quedo” abre la puerta a interpretaciones sobre los límites del acompañamiento pastoral, y deja sin pronunciarse temas centrales como la discriminación, la inclusión o el rol de la Iglesia en los diálogos actuales sobre diversidad.

            El tema surgió también debido a que el pasado 17 de este mes, el Congreso del Estado aprobó la iniciativa de Ley que prohíbe las terapias de conversión, un acto considerado por activistas como un paso importante en el respeto de los derechos humanos de la comunidad LGBTTTIQ+ pero como un acto criminal por los opositores a esta nueva legislación.

En otros temas, el Obispo compartió con entusiasmo la próxima visita del nuncio apostólico, quien estará en Victoria durante tres días de julio para cerrar los festejos de la vida de la diócesis. El domingo 6 se celebrará una misa especial, y se anticipan encuentros con cada uno de los seis decanatos: “Gracias a Dios podemos decir que la gente ha regresado al templo,” dijo el líder religioso, señalando que, si bien no cuenta con cifras previas a la pandemia, percibe un notable regreso de fieles a la vida parroquial.

Tamez Villarreal también hizo referencia al papado de León XIV, destacando su carácter y señalando que “cada papa ha hecho y hará lo que Dios le vaya pidiendo”, una afirmación que refuerza la visión dinámica del liderazgo espiritual y de la acción del Espíritu Santo en la Iglesia.