La Comuna

José Ángel Solorio Martínez

Mucho tendrán que rectificar las formas del gobierno municipal de San Fernando, Tamaulipas, si MORENA quiere seguir teniendo en sus manos la hegemonía. La actual alcaldesa, Verónica Aguirre, insiste en desmantelar la influencia de ese partido en la sociedad sanfernandense.
El último desvarío administrativo de la jefa del Cabildo, fue presionar para la renuncia del delegado de la comunidad más importante -González Villarreal- del municipio:el profesor, José Luis Gutiérrez Vidal.
Desde que tomó el cargo el delegado, sufrió una asfixia presupuestal de tal manera que fue obligado a utilizar sus propios resursos paa evitar la parálisis de la localidad que representa.
¿Dónde está el dinero que tiene asignado González Villarreal?
No se sabe.
Se deconoce, porque Verónica no informa.
Y más: utiliza a los regidores para hostigar al profesor Gutiérrez Vidal bajo el argumento de que ¡usa mal el presupuesto otorgado por la presidencia al poblado!
Todo un exceso.
Porque el maestro jubilado, no percibe salario desde octubre de 2024 y cubre la nómina de algunos empleados de su propia bolsa.
La presidenta municipal, que se vió involucrada en indebidos manejos en la Secretaría de Bienestar -un fraude de 500 millones de pesos, que se fraguó con el pago doble por unas despensas- insiste en seguir su carrera delictiva, ahora desviando fondos que debieran ir a las comunidades más vulnerables de la ciudad.
Cientos de vecinos del poblado, se organizaron y levantaron firmas para impedir que la alcaldesa remueva al delegado, Gutiérrez Vidal.
El maestro, es una de las personas más apreciadas de González Villarreal, por su conducta honorable y solidaria. Antes de ser funcionario municipal, se distingió por su altruismo: facilita en las colonias su maquinaria como motoconformadoras y trascabos para el arreglo de calles.
Complementaba esa acción con diesel para las máquinas.
A Verónica no la vieron en tanto fue Secretaria del gabinete del gobernador Américo Villarreal Anaya; sólo se apareció, a pedirles su voto para ser presidenta municipal y ya no regresó.
Existe una grande inconformidad ciudadana contra la alcaldesa.
Repudio es la palabra que define el estado de ánimo social, de la gente que votó por MORENA; Verónica es del tipo de personajes, que dan la espalda a quien los apoyó.
El delegado ya hizo la denuncia pública de la situación. Y puso la renuncia sobre la mesa, pero los pobladores de González Villarreal lo quieren como su representante.
Casi ocho meses, sin recursos del municipio.
Y los regidores defensores de la presidenta municipal, acusan al profesor Guitiérrez Vidal de estar lucrando con el cargo.
¡Qué absurdo!