Columna Rosa, sólo para Mujeres.

Por: Lic Bárbara Lera Castellanos.

La Secretaría de Seguridad Pública de Tamaulipas ha negado categóricamente que se estén despidiendo policías mayores de 50 años, a la vez que ha reforzado la presencia de la Guardia Estatal en el territorio.

Esta postura responde a preocupaciones sobre la estabilidad laboral del personal policial y la necesidad de mantener una fuerza pública capacitada y suficiente para garantizar la seguridad en el estado.

En primer lugar, es importante contextualizar el marco normativo que regula la permanencia de los policías en sus cargos.

Según la Ley General del Sistema Nacional de Seguridad Pública (LGSNSP), todos los integrantes de las instituciones policiales deben aprobar evaluaciones de control y confianza para permanecer en el servicio.

La no aprobación de estas evaluaciones es causa legítima para la separación del cargo, independientemente de la edad del elemento.

Sin embargo, la Secretaría ha aclarado que no existe una política de despidos basada en la edad, sino que cualquier separación debe estar fundamentada en el cumplimiento o incumplimiento de estos requisitos legales.

Este enfoque es relevante porque, en ocasiones, se ha interpretado erróneamente que los despidos masivos de policías están dirigidos a elementos de mayor edad, lo que podría afectar la experiencia y la operatividad de las fuerzas de seguridad.

La Secretaría ha enfatizado que la permanencia en el cuerpo policial depende de la certificación y profesionalización, no de criterios discriminatorios por edad.

Además, se reconoce que la formación policial es un proceso largo y riguroso, que no debe ser acortado para cubrir vacantes rápidamente, pues esto impactaría negativamente en la calidad del servicio.

Por otro lado, para fortalecer la seguridad pública en Tamaulipas, la Secretaría ha incrementado la presencia de la Guardia Estatal, un cuerpo policial centralizado que surgió tras la reorganización de las fuerzas de seguridad estatales en 2013.

La Guardia Estatal de Tamaulipas es responsable de preservar el orden y la seguridad en todo el estado, y su fortalecimiento responde a la necesidad de contar con una fuerza profesional, capacitada y equipada para enfrentar la delincuencia y garantizar la tranquilidad ciudadana.

Este refuerzo de la Guardia Estatal implica no solo un aumento en el número de efectivos, sino también una mejora en la capacitación, equipamiento y coordinación con otras instituciones de seguridad.

La intención es que la Guardia Estatal actúe como un cuerpo de élite que apoye a las policías municipales y contribuya a la reducción de la violencia y la inseguridad en la región.

Esta estrategia busca evitar la fragmentación de las fuerzas policiales y mejorar la eficacia operativa mediante un mando único y protocolos estandarizados.

Por lo que es importante destacar que la Secretaría de Seguridad Pública de Tamaulipas sostiene que no hay despidos arbitrarios o por edad de policías mayores de 50 años, sino que las separaciones se realizan conforme a la ley y los procesos de evaluación de control de confianza.

Paralelamente, se fortalece la Guardia Estatal para asegurar una respuesta más efectiva a los retos de seguridad que enfrenta el estado.

Esta doble estrategia pretende mantener una fuerza policial profesional y estable, capaz de garantizar la seguridad pública con respeto a los derechos laborales y humanos de sus integrantes.

Con estas acciones, el gobierno de Américo Villarreal Anaya, busca privilegiar la estrategia de seguridad pública de Tamaulipas para consolidar la permanencia del estado como una de las entidades más seguras del país.