A MI MANERA

Por Tello Montes

  • Beto Granados llama al pueblo a arrinconar la corrupción.

Hay gestiones que no se improvisan ni se maquillan: nacen de la convicción y del respeto genuino para quienes hacen patria desde las aulas.

Así fue el acto encabezado por el gobernador Américo Villarreal Anaya, al entregar el reconocimiento “Maestro Altamirano” a docentes con 40 años de servicio en Tamaulipas.

No fue un evento más en la agenda oficial, sino un mensaje directo al magisterio: aquí se honra a la vocación, se cumple la palabra y se fortalece una alianza con futuro.

Desde el Polyforum, en una ceremonia cargada de simbolismo, Américo reconoció que la labor de enseñar trasciende el pizarrón, porque también transmite valores, forja ciudadanos y construye comunidad.

“Esta es una celebración llena de dignidad”, expresó el mandatario, al destacar el impacto de cada galardón que lleva inscrito el esfuerzo de toda una vida dedicada a la educación pública.

Al refrendar su respaldo al magisterio, el gobernador subraya que estos son tiempos de unidad y compromiso compartido, donde el gobierno y la Sección 30 del SNTE trabajan hombro con hombro por el bien de la niñez y juventud tamaulipeca. Una alianza que se consolida, no con protagonismo, sino con resultados tangibles y respeto mutuo.

Con este acontecimiento, Villarreal Anya cerró un ciclo de reconocimiento a las trayectorias docentes: primero a quienes cumplieron 30 años de servicio, y ahora a quienes han dedicado más de cuatro décadas a educar.

Acompañado por el representante del líder nacional del SNTE, Juan Antonio Rodríguez González, por Arnulfo Rodríguez Treviño, y por el delegado de la SEP, Nora Hilda de los Reyes Vázquez, el gobernador dio una señal clara: en Tamaulipas, el magisterio tiene un lugar central en la agenda política.

Tanto Rodríguez González como Rodríguez Treviño reconocieron abiertamente el respaldo del gobierno del estado a los maestros, destacando que hoy se vive una etapa de colaboración constructiva con un gobierno que escucha, atiende y cumple. Porque no se trata solo de entregar una medalla, sino de agradecer una vida entera sembrando conocimiento, formando conciencias y dejando huellas donde más importan: en el corazón de cada alumno.

Reconocer al magisterio no es un acto de protocolo, es un deber moral. Y cuando un gobierno lo entiende y lo hace suyo, como lo ha hecho Américo Villarreal Anaya, entonces la educación deja de ser discurso para convertirse en destino.

Los buenos gobiernos se miden no solo por lo que prometen, sino por a quiénes deciden honrar. Y cuando se honra al maestro, se honra la esperanza.

UAT APUESTA POR ENERGÍA LIMPIAS CON INVESTIGACION Y FORMACION ACADEMICA

La Universidad Autónoma de Tamaulipas avanza firme en el impulso de energías limpias, consolidando su apuesta educativa y científica con la creación del Instituto de Energía.

El rector Dámaso Anaya Alvarado destacó que este nuevo organismo ya colabora con instituciones como la UNAM y las universidades de Querétaro y San Luis Potosí, fortaleciendo proyectos de alto impacto en beneficio del estado.

Con carreras afines en diversas regiones de Tamaulipas, la UAT busca preparar a jóvenes con una formación integral, conectándolos con empresas nacionales y transnacionales interesadas en el desarrollo energético. “Más que un gasto, esto representa una gran oportunidad para atraer recursos y profesionalizar a nuestros estudiantes en áreas clave”, subrayó el rector.

BETO GRANADOS LLAMA AL PUEBLO A ARRINCONAR LA CORRUPCIÓN.

Si de verdad queremos acabar con las “mordidas”, los favores bajo la mesa y todo acto de corrupción que daña a nuestra sociedad, el primer paso es claro: la ciudadanía debe atreverse a denunciar.

No basta con quejarse en redes sociales o entre amigos; se necesita valor cívico para señalar a quienes abusan del poder.

Con esta convicción, el gobierno de Matamoros que encabeza Beto Granados hace un llamado firme a la población: rompamos el silencio y denunciemos a los malos servidores públicos. Solo con la participación activa de la ciudadanía será posible limpiar las instituciones y fortalecer un gobierno verdaderamente transparente.

La Contraloría Municipal ha habilitado canales seguros, confidenciales y accesibles para que nadie tenga pretexto: puedes acudir directamente a las oficinas en Calle González No. 86, segundo piso del edificio “Galván”, o dejar tu denuncia en los buzones ubicados en puntos clave como Mundo Nuevo, la Presidencia Municipal y el Parque Olímpico.

Cada denuncia cuenta. Cada voz que se alza ayuda a castigar la impunidad y envía un mensaje claro: en Matamoros ya no hay espacio para los corruptos.

El combate a la corrupción no es solo una tarea de gobierno, sino una responsabilidad compartida.

Porque donde el ciudadano se involucra, la corrupción se arrincona.