DESDE ESTA ESQUINA.
MELITON GUEVARA CASTILLO.

Creo que no es necesario explicar que es la violencia, pero si, señalar como la violencia ha
sido usado en términos políticos; de como la violencia, en todo caso, es una muestra de
como se rompe la vida institucional. En México hemos sido testigos de hechos violentos, la
historia recuerdo el movimiento estudiantil del 68, el 10 de junio de 1070, así como otros
acontecimientos como los de la matanza de Acteal, indígenas por paramilitares, y que me
dicen de los 43 de Ayotzinapa.
Viene a cuento lo anterior por lo que esta sucediendo en Estados Unidos; que todo empezó
con las redadas migratorias de Trump, pero que en días pasados se intensifico en Los
Ángeles, al grado que llego la Guardia Nacional. Van muchos los detenidos, y son, además,
incontables las imágenes que nos indican la intensidad o gravedad de los hechos. Bueno,
hasta la presidenta Claudia Sheinbaum ha sido acusado de ser la instigadora de las marchas
violentas en dicha ciudad.
RIJOSO.
Si digo que Donald Trump es un rijoso, no creo mentir, las evidencias, los hechos de su
actuación como presidente de los Estados Unidos lo confirman. Lo hizo desde que hizo
campaña política: dijo lo que haría y, hoy en día, se puede decir que no es un mentiroso; el
problema es la forma, digamos arbitraria, violenta, como lo esta haciendo. Sobre todo, lo
que tiene que ver con la migración: esa población, sobre todo latina, que están convertida
en el soporte de la economía gringa pero que, Trump, por racista, no quiere.
Desde su primer periodo como presidente dio muestras de lo que es capaz en relación con
la violencia: el ataque al Capitolio. Por eso, hoy en día, que lanza todas sus baterías en
contra de los migrantes, se muestra como es: un racista, que nos hace recordar a un Adolfo
Hitler. Las redadas han sido su instrumento para violar los derechos de migrantes; y lo que
esta sucediendo en Los Ángeles, California. La guardia nacional y marines en contra de los
migrantes: incluso, las marchas son pacíficas y de pronto, aparecen protagonistas que la
realizan. Mas de uno, piensa, si, que son enviados de Trump, una estrategia para justificar
su violencia.
ESTRATEGIA.
Jorge Zepeda Patterson en su editorial de este miércoles, apunta que se debe tomar nota que
Trump no tiene límites. En esta coyuntura, no se puede soslayar que México es para Trump
una especie de piñata, le pega a cada rato. Nos pone aranceles como presión para que se
combata al fentanilo; detiene y deporta a migrantes que, según él, son criminales; agrede a
los migrantes mexicanos con la imposición de un impuesto por remesa; pidió más
cooperación en cuestión del combate al narcotráfico… y se han desmantelado ya más de
mil narcos laboratorios, se les entrego 29 reos lideres de grupos delincuenciales y otros
más. Y ahora, hasta acusan a la presidenta de ser instigadora de la violencia en los Ángeles.

¿Cuál será el limite de Trump? Yo creo que la presidenta CSP no la tiene fácil: viene el
subsecretario Landau con el pretexto de preparar la agenda de una próxima visita del
secretario, se piensa que viene, o vendrá, con exigencias nuevas o mas intensas. No viene,
pues, a pasearse. Trump hace una y otra amenaza y las esta cumpliendo. ¿Hasta donde
llegaran con nuestro país? ¿Qué es lo que quieren? Ya muestran que, si es necesario usar la
violencia, pueden hacerlo. Por algo, en el próximo cumpleaños de Trump: el ejercito salda
a las calles, mostrara su poderío a quien quiera verlo.
PRUDENCIA Y NO VIOLENCIA.
Por la enjundia que ponen Newson, gobernador de California, como Trump, todo nos indica
que es un pleito entre ellos; que se lleva, de pasada a los migrantes y a México. La
presidenta CSP, fiel a su política de prudencia, de no violencia, ya conminó a los migrantes
mexicanos. Vale retomar lo que decía AMLO, mas violencia genera mas violencia, es lo
que esta sucediendo en California y Trump le atiza. Lo cierto e inevitable es que, esos
hechos, tienen su repercusión en México.
Como diría Peterson, Trump no tiene límites, pero ya las grandes empresas agrícolas
gringas esta poniendo el grito en el cielo: necesitan las manos de los migrantes para sus
cosechas. Así que crecen las expectativas de lo que pueda suceder en Canadá, en la cumbre
donde Trump y Claudia se verán las caras por primeras y, se presume, puedan platicar…
los mexicanos, como siempre, deseamos que a la presidenta le vaya bien, porque es
significa, que a México le va bien.