*Pastor Héctor Silva pide humanidad ante políticas migratorias de EstadosUnidos; “No es normal lo que hace Donald Trump.
Por Julio Manuel Loya Guzmán.
Reynosa, Tamaulipas.- Aunque hasta el momento no se ha registrado una deportación masiva de migrantes por parte de Estados Unidos, el albergue «Senda de Vida» en Reynosa se mantiene en alerta ante el endurecimiento de las políticas migratorias en el país vecino, particularmente tras los recientes anuncios del presidente Donald Trump.
El pastor Héctor Silva, responsable del albergue, informó que actualmente se encuentran refugiadas entre 60 y 70 migrantes, distribuidos en su mayoría en el primer módulo de Senda de Vida. Entre ellas, unas 50 familias aguardan una definición sobre su situación migratoria.
“Hasta ahora no hemos recibido deportaciones masivas, pero estamos atentos a lo que pueda pasar. Sabemos que la situación se ha complicado para muchas familias que se encuentran ilegalmente en el vecino país, expresó.
Explicó que mantienen comunicación constante con el Gobierno del Estado para activar apoyos humanitarios en caso de una oleada de repatriaciones. “El gobernador nos ha pedido que estemos preparados. Contamos con algo de ropa, alimentos como frijol, pero no para atender a grandes cantidades de familias”.
Sobre las nuevas estrategias migratorias promovidas por Donald Trump, Silva consideró que son inhumanas: “Lo que está haciendo no es normal. Está generando un ambiente de separación familiar y de abuso. Vemos con preocupación lo que sucede, sobre todo en California, donde se deberían respetar los derechos humanos”.
También denunció que, durante la anterior administración de Trump, llegaron albergados con residencia legal que fueron deportados injustamente. “Nos preocupa que vuelva a repetirse esta situación”, señaló.
Respecto a la violencia y disturbios atribuidos a migrantes en Estados Unidos, Silva pidió no generalizar: “Muchas personas que cometen esos actos ni siquiera son mexicanos, se hacen pasar por ellos. No creo que un migrante indocumentado ande en medio de disturbios o quemando carros. Esto ya es un tema político”.
Llamó a las iglesias, especialmente a los pastores cristianos que se encuentran en Estados Unidos, a alzar la voz y actuar con verdadera hermandad: “¿Dónde está el amor de Dios en medio de todo esto? No podemos quedarnos callados cuando se abusa de seres humanos”.
Silva también confirmó que el flujo migratorio desde Centroamérica hacia Reynosa ha disminuido considerablemente.
“Ya no estamos recibiendo familias de Honduras, El Salvador o Guatemala como antes. Muchas han decidido regresar voluntariamente a sus países”.
Con este panorama incierto, el pastor insistió en la necesidad de diálogo entre gobiernos y en el respeto irrestricto a los derechos humanos: “No se trata de pleitos, sino de humanidad”, concluyó