La Comuna
José Ángel Solorio Martínez
La cabra siempre tira al monte. La derecha mexicana, desnacionalizada, traicionada por el subconsciente le pide a los gobiernos extranjeros que decidan por los mexicanos.
No es de ahora, el deseo del panismo.
Lo lleva en sus venas.
Huérfano de ideas, se envuelven en la bandera de Maximiliano y esperan que la OEA anule las elecciones que legitimaron la Reforma Judicial mexicana.
Incapaz para trazar una estrategia nacional para frenar los planes de MORENA y sus aliados, toma el camino fácil: solicitar a las fuerzas políticas externas que hagan los panistas y priistas piden que un rayo extranjero elimine a sus adversarios y por designio divino los entronize en el poder.
¡Sencillo!
¡Y a quién recurren: a la OEA!
Un organismo internacional al servicio de los EUA que ha avalado decenas de intervenciones en el mundo de diversos imperios.
Débil y agotado se ve el bloque del PRIAN. No le aprendieron nada a AMLO. Ni esa constancia y terquedad de luchar por más de 30 años, junto al pueblo para llegar a la presidencia.
Con apenas siete años fuera del gobierno ya se ven seriamente afectados, emocional y políticamente.
Sus cuadros más capacitados fueron devorados por las debilidades de los demonios de la política: la ambición, la avaricia, la corrupción y el nepotismo.
Sólo quedan unos dirigentes insepultos e insensatos vagando en las cámaras del Poder legislativo.
Actualmente Lilly Telléz y Ricardo Anaya los representan.
Enfurecidos, iracundos articulan sus discursos de odio contra todo lo que huela a MORENA, estrategia que no les suma simpatizantes y sí al contrario, los aleja de los grupos ciudadanos que los percibe como opositores ineficaces y alterados.
No les importa exhibirse.
Les llueve en su milpita y no se hincan.
Ahora en el conflicto que viven los mexicanos en USA con las autoridades migratorias, el PRIAN ha visto otro motivo para debilitar a la presidenta Claudia Sheinbaum.
Les alegra la vida que desde el extranjero critiquen a la presidenta.
En su anti patriota mente, suponen que esa estrategia erosiona la autoridad de nuestra presidenta.
Ilusos.
Sin duda esa forma de ver el mundo tiene sus admiradores en el país; pero son los menos.
Es penoso que existan mexicanos carentes de empatía con sus conciudadanos que se fueron de sus patrias buscando una vida mejor.
Apostar por que les vaya mal a esos patriotas no es buen plan.
No se asombre el PRIAN, si en futuras elecciones se achican sus clientelas electorales.