Golpe a golpe
Por Juan Sánchez Mendoza
No existe ningún impedimento legal para el restablecimiento de las policías preventivas municipales, aunque sí económico, pues pocos ayuntamientos, al menos aquí en Tamaulipas, tienen la capacidad financiera para solventar el gasto que representa habilitar instalaciones, el reclutamiento, salarios de guardias, su capacitación, la adquisición de unidades motrices, uniformes y armas, además del costo de operación administrativa.
En Reynosa, Matamoros, Tampico y Ciudad Madero, ya están operando corporaciones municipales. Lo cual me lleva a suponer que, el resurgimiento de sus pares no tardaría en reproducirse en Nuevo Laredo, Victoria, El Mante y Altamira, por ser éstas otras localidades que cuentan con mayor presupuesto en el estado.
La restauración de las corporaciones municipales es una necesidad, al ser éstas la guardia más cercana a la sociedad para la prevención de actos contrarios a la legalidad, como son la violencia familiar, el robo a comercios y/o casas-habitación, el asalto a transeúntes, motociclistas y automovilistas o ciclistas.
También se ocuparía de salvaguardar la integridad y los derechos de las personas, prevenir faltas administrativas, y mantener el orden y la paz pública. Esto incluye proteger la vida e integridad física de las personas y comunidades, así como su patrimonio; colaborando en la investigación y persecución de los delitos del orden común o, en caso se ser necesario, del fuero federal bajo el mandato de las instancias de seguridad estatales y federales.
Ciertamente, en abril de 2013 fue decretada la extinción de las policías municipales en los 43 municipios de Tamaulipas, merced a la corrupción de sus elementos, así como su connivencia con grupos criminales y la pérdida de confianza (hacia estas) por parte de la ciudadanía, puesto que, en lugar de atender las peticiones de auxilio comunitario usaban su placa y pistola para extorsionar.
Con la creación de un Mando Única las cosas no cambiaron. Tampoco con la instauración de la Guardia Nacional y, posteriormente, de la Guardia Estatal, ya que muchos de sus elementos han caído en las malas prácticas dejando en la indefensión total a la sociedad que es, precisamente con sus impuestos, quien paga los salarios y todo el gasto inherente a la operación de esos guardianes.
En la mayoría de los 2 mil 457 municipios de la República Mexicana la policía municipal está vigente, ya que las leyes de seguridad pública a nivel estatal regulan tanto la policía estatal como la municipal.
En realidad, salvo algunas excepciones muy puntuales, los 32 estados tienen policial municipal, aunque sus funciones están reguladas tanto por la policía estatal como por sus propias leyes de seguridad pública,
Desconozco la lista específica de estados donde se haya ‘restablecido’ la policía municipal, pero su presencia está contemplada en el artículo 115 constitucional.
Así que no tiene por qué extrañarnos que en breve se generalice en la entidad su restauración, pese al gasto que ello implica.
El gobernador Américo Villarreal Anaya, hace días confirmó que ya se ha reactivado la Policía Municipal Preventiva en los municipios con mayor densidad poblacional y que tienen la solvencia para mantener el programa a flote.
En la actualidad operan en Reynosa, Matamoros y la zona conurbada de Tampico y Ciudad Madero –con cargo al presupuesto municipal, obvio–, y con plena vinculación a la Guardia Estatal para garantizar una respuesta operativa más eficaz.
En este proyecto piloto, todavía, todos los elementos reclutados deben cumplir con los controles de confianza, para así garantizar que Tamaulipas mantenga el estado con el mayor porcentaje de certificación policial a nivel nacional –es de un 98 por ciento de los casi cuatro mil 500 elementos de la Guardia Estatal debidamente acreditados, hasta hoy–, así que el secretario de Seguridad Pública, Sergio Hernando Chávez García, deberá aplicarse a fondo para no seguir fallando en su función.
Ya ve usted que éste un día dice una cosa y al día siguiente, dice otra, lo que ha hecho que pierda credibilidad y confianza.
En fin, sé que, con él, sin él, y a pesar de él, el restablecimiento de las corporaciones municipales seguirá adelante.
Cicuta
Luisa María Alcalde y Andrés Manuel López Beltrán, buscan culpables del revés electoral de morena en Durango y Veracruz. Pero fuera del partido.
Así, ‘Lucha’ y ‘Andy’ pretenden evadir su responsabilidad.
O irresponsabilidad para conducir al navío guinda a buen puerto.
Ella y él culpan a la oposición y a los medios de comunicación ajenos a su cofradía de ahuyentar el voto de los simpatizantes de morena, para alentarlo en favor de otros membretes que los hicieron morder el polvo en ambas justas.
¡Ah!, qué risa me dan con su utopía de que el pueblo cree en ambos.
Correo: jusam_gg@hotmail.com