A MI MANERA
Por Tello Montes
- Que tiemblen los intocables… Tania ya toca la puerta del poder.
En Nuevo Laredo no hubo dudas ni titubeos. La ciudadanía habló con contundencia en la elección del Poder Judicial, y todo apunta a que la gran ganadora es Tania Contreras.
Lo que pasó en las urnas de Nuevo Laredo no es casualidad: es advertencia. Porque si Tania arrasó ahí, es señal de que va a arrasar en todo Tamaulipas.
De acuerdo con los primeros resultados, su triunfo fue arrollador, dejando claro que no sólo cuenta con respaldo popular, sino que ya se perfila —sin rodeos— como la próxima presidenta del Supremo Tribunal de Justicia de Tamaulipas.
Y que se preparen los viejos caciques del sistema judicial, los que hicieron carrera al amparo del silencio y la complicidad, porque esta nueva etapa no trae compromisos con nadie más que con el pueblo.
Lo que antes se decidía entre cúpulas y pasillos cerrados del poder, hoy se define en las urnas. Y ahí, Tania no sólo ganó, arrasó. Su liderazgo jurídico, su trayectoria sin escándalos, y su cercanía con la sociedad la colocan como la figura que encarnará esta nueva etapa del Poder Judicial tamaulipeco.
Ya no es un “posible nombramiento”. Es cuestión de tiempo para que el cargo tenga nombre y apellido. Porque cuando el pueblo vota así, no manda señales: manda instrucciones.
Y como bien reza el dicho que hoy retumba en las oficinas del poder:
«El pueblo pone y el pueblo quita».
Y esta vez, el pueblo ya puso a Tania… y también va a empezar a quitar a más de uno.
Con 17 mil 636 votos a su favor en este puerto fronterizo, Contreras López se convirtió en la mujer más votada por los neolaredenses, superando a todos los perfiles en contienda y marcando un hito en la participación electoral local.
UAT y Auditoría Superior sellan alianza por la transparencia
UAT Y AUDITORÍA SUPERIOR SELLAN ALIANZA POR LA TRANSPARENCIA.
La Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT) y la Auditoría Superior del Estado (ASE) firmaron un convenio de colaboración que va más allá del papel: es una apuesta por una administración pública con ética, rendición de cuentas y visión de futuro.
El rector Dámaso Anaya Alvarado y el auditor superior Francisco Noriega Orozco encabezaron el acto, donde se subrayó que esta alianza estratégica fortalecerá la formación de profesionales críticos, con habilidades tecnológicas y compromiso social.
Ambas instituciones unirán esfuerzos en programas académicos, investigación, innovación y desarrollo profesional, con un impacto directo en la calidad del servicio público y en la construcción de un Tamaulipas más transparente.
Anaya calificó el convenio como un acto de confianza y responsabilidad social, mientras que Noriega reconoció a la UAT como el corazón del progreso estatal y destacó que muchos de sus egresados ya ocupan posiciones clave en la ASE.
El acuerdo no es un mero trámite burocrático: es una declaración de intenciones para transformar el servicio público desde el conocimiento y la ética universitaria.
LO QUE OTROS DEJARON TIRADO, BETO LO ESTA ARREGLANDO
Ahora sí le tocó turno a la Avenida Virgilio Garza Ruiz, donde el gobierno de Beto Granados arrancó con los trabajos de rehabilitación asfáltica en varios tramos clave: de Antonio Carrillo a Francisco Robles, Ignacio Ramírez y de León Guzmán a Mariano Escobedo.
La obra forma parte del programa integral de mejoramiento vial que está sacando del abandono muchas calles olvidadas por años. Beto fue claro y directo: “Este abandono no lo provocamos nosotros en estos siete meses de administración, pero sí lo vamos a rescatar”.
Las cuadrillas ya están retirando el pavimento dañado, nivelando la superficie y colocando nueva carpeta para que el trabajo no sea maquillaje, sino solución de fondo.
El alcalde pidió comprensión a los ciudadanos, porque habrá cierres parciales y desvíos temporales. Recomendó salir con tiempo y respetar al personal que estará chambeando en la zona.
Granados reiteró que su administración va en serio: obras, no excusas.
Y como dice el dicho: “aunque el niño no sea tuyo, si llora en tu casa, lo tienes que arrullar”. Así le está entrando Beto, arreglando lo que otros dejaron tirado.