DESDE ESTA ESQUINA.
MELITON GUEVARA CASTILLO.

En relación con la elección de los miembros del Poder Judicial hubo dos posturas. Por un
lado, la 4T, el gobierno y MORENA, que hicieron todo lo posible por que la gente fuera a
votar. Primero fueron mucha publicidad, campañas favorecidas, acordeones y una tremenda
movilización que empezó con bingos. Y por el otro lado, una oposición que se mostro
reacio a participar, que incluso invito a no votar y hasta organizaron una manifestación en
contra… estos, desde un principio, aceptaron la derrota.
La cuestión de la elección del domingo tenia una referencia: no era una elección que tuviera
una condición vinculante, es decir, que se requería de un porcentaje de participación para
que fuera legitima, fuera valida. Bastaba, entonces, con que hubiera votos que le dieran
mayoría a uno u otro candidato, como efectivamente sucedió, con los candidatos del Poder
Ejecutivo: decían en un chat, son los candidatos de la presidenta, hay que votar por ellos.
ABSTENCIONISMO.
Hay quienes se preguntan si la presidenta tiene mas del 70% de aprobación, porque esas
personas, no acudieron a votar por los candidatos de la presidenta. Y es que, con eso de que
presentan una y otra encuesta, se recuerda el 7% que obtuvo la encuesta para castigar a los
expresidentes; o el 17% que se obtuvo cuando AMLO experimento el detalle de la
revocación de mandato. Recuerden, estas dos encuestas, tenían una tarea vinculante… tenia
que votar un porcentaje definido del padrón electoral.
Hay una realidad mexicana: el ciudadano, el miembro de una colonia, una comunidad rural,
no tiene la cultura de tomar decisiones colectivas. Por eso, en la mayoría de las elecciones
el abstencionismo es abultado, digamos triunfador. El mexicano es más individualista, no
está acostumbrado a los trabajos o tareas cooperativos, de apoyo a la comunidad… y eso
vale, digamos, en los procesos eleccionarios: por eso hay movilizaciones, compra de votos,
población clientelar (apoyos gubernamentales).
ACEPTAR LA DERROTA.
Nunca avance en el aprendizaje del juego de ajedrez, ni del domino: en este último, las
veces que jugué, me reclamaban que ahorcaba a la carreta. Pero si conocí, en el caso del
ajedrez, como uno de los jugadores al observar el desarrollo del juego, y visualizar sus
potenciales movimientos, de pronto toma al rey y lo acuesta: acepta de manera anticipada la
derrota, que se le complicaba ganar y por eso, para ya no perder tiempo, acepta su derrota.
Hagan de cuenta que eso fue lo que hizo la oposición en la elección del Poder Judicial.
Para ganar en la lotería hay que comprar boleto, es decir, jugar y hacerlo con las reglas del
juego admitidas. Y eso sucede en toda elección, aquí y en China; para ganar hay que
participar y en este caso, fue lamentable que mas de uno convocara a no votar. Es mas
loable, por decir, aquellos que fueron a votar y anularon el voto. Pero hacerse a un lado, sin

la menor duda, es dejar la cancha libre para que gane el contrario. Es nacer derrotado, no
presentar batalla.
CONSTRUCCION DE LA OPOSICION.
La historia política muestra que la oposición se construye y que lleva un tiempo ganar el
poder. El mejor ejemplo lo tenemos con AMLO: trabajo casi 20 años en la oposición, fue
candidato presidencial 3 veces. Para que el PRI perdiera el poder tuvieron que pasar 80
años. Y en este caso, recuerden, los morenistas están convencidos de que van a gobernar al
menos por 50 años. Sin embargo, es preciso observar los hechos y ubicar los elementos que
muestran como el poder se va deteriorando.
En las recientes elecciones de Veracruz y de Durando MORENA y sus aliados perdieron
terreno, no porque el PRI o el PAN hayan avanzado, pero si porque Movimiento Ciudadano
poco a poco va construyendo un camino al poder: basta mencionar que en Veracruz
MORENA perdió 71 presidencias municipales y Movimiento Ciudadano, que no tenia
ninguna, gano 41. En este caso, las derrotas de MORENA se adjudican a María Luisa
Alcalde y a Andrés López, porque son los que operaron las elecciones: tienen, pues, tiempo
para corregir el rumbo.
LECCION DE LA HISTORIA.
Nos cuentan que la historia hay que conocerla para no repetir los mismos errores. En otros
casos, nos dicen, si el plan fracasa, cámbialo, pero no los objetivos… pero la cuestión es
que lideres, políticos, partidos políticos, quieren ganar elecciones y no encuentran como
ganar la voluntad de adeptos y partidarios: López Obrador gano porque entendió los
intereses de la población, que estaba cansada de la corrupción y la impunidad.