#DESDELAFRONTERA  

POR PEDRO NATIVIDAD  


 

“Mamá, prende la grabadora”, porque lo que se viene en Nuevo Laredo no es poca cosa. No es cualquier fiesta de aniversario: es una declaración de poder, de músculo político y de agenda bien afinada por parte de la alcaldesa Carmen Lilia Canturosas Villarreal, quien ha convertido el 177 aniversario de la ciudad en una plataforma de cultura, espectáculo… y también posicionamiento político. 

Este lunes, en conferencia de prensa, la edil neolaredense anunció lo que muchos ya anticipaban como el evento del año: el “NLD Fest”, una celebración gratuita que reunirá a pesos pesados de la música nacional como Alex Lora y El TRI, Edwin Luna y La Trakalosa de Monterrey, El Gran Silencio y La Leyenda. La selección no es casual: es una mezcla cuidadosamente curada para llegarle a todos los sectores de la población, desde el roquero veterano hasta el fanático del regional. 

Pero esto no es solo una cartelera musical. Canturosas Villarreal ha tejido una red de actividades que proyectan una imagen de inclusión, tradición y cercanía con la gente. Ahí está la ya esperada Campechaneada, esa combinación de mega discada, pulled pork, concursos y música en vivo que huele a familia, a barrio, a comunidad unida. Tres mil platos no son poca cosa, ni lo son los más de 400 kilos de carne ahumada. Todo esto, claro, acompañado por las sonrisas de funcionarios y una ciudadanía que ya se ha acostumbrado a las celebraciones masivas con el sello de esta administración. 

Pero si el 15 de junio es el plato fuerte, el menú sigue con platos bien servidos: un concierto de gala de la Banda de Música de la SEDENA el 21 de junio, el tradicional Juego de Aniversario entre Tecos y Charros el día 24 –con vaso y playera conmemorativos incluidos– y el Moto Fest 2025, una muestra de que el gobierno municipal sabe abrir la cancha a los distintos sectores sociales, incluyendo a motociclistas y aficionados al todoterreno. 

No es solo fiesta. Es estrategia. 

Porque detrás de cada acorde, cada kilo de carne y cada aplauso, está la construcción de una narrativa política: la de una alcaldesa que no sólo gobierna, sino que se posiciona como referente de gestión en el norte del país.  

Así que sí, mamá, prende la grabadora. Porque Nuevo Laredo no sólo va a vibrar con El TRI: va a hablar de política y de cómo una administración bien aceitada puede convertir una celebración local en un escenario nacional. 

VOTO DIGITAL 

La jornada electoral del pasado domingo en Tamaulipas se escribió con tinta de éxito. En palabras del gobernador Américo Villarreal Anaya, la participación ciudadana, la instalación del 100% de las casillas y la contención efectiva de los 15 incidentes menores —relacionados con filas y logística— dejaron claro que, incluso en escenarios inéditos, la democracia mexicana puede salir bien librada. 

Pero más allá del parte de tranquilidad que ofreció el mandatario estatal, hay un mensaje que merece atención prioritaria: el llamado a explorar el voto digital como una herramienta para fortalecer la voluntad democrática. La idea no es menor, ni nueva, pero su mención desde una figura de gobierno como Villarreal Anaya abre una ventana política hacia el futuro electoral del país. 

La participación cívica tiende al estancamiento —la media nacional ronda apenas el 13.32%—, innovar en los mecanismos de votación se vuelve una urgencia más que una posibilidad. El gobernador fue optimista al prever una afluencia superior a la esperada, incluso por encima de la media, y destacó el compromiso de los 13 millones de mexicanos que salieron a votar, aún con las limitaciones propias de una elección sin precedentes. 

Como bien subraya Villarreal, la consolidación de estos ejercicios requiere modernizar las vías por las que los ciudadanos hacen valer su voz. El voto digital, aunque complejo en su implementación, aparece como una salida lógica frente al crecimiento poblacional y a las exigencias de una ciudadanía que demanda accesibilidad, agilidad y confianza. 

¿Está México preparado para dar ese salto? Técnicamente, aún no. Pero políticamente, el terreno comienza a abonarse. Lo dicho por el gobernador no es una ocurrencia: es una invitación al debate nacional, al diseño de un nuevo paradigma electoral en el que los dispositivos móviles y las plataformas seguras sustituyan largas filas y boletas impresas… ¿Qué no?, NOS LEEMOS.  

Comentarios [email protected]