DE PRIMERA ….. LA DAMA DE LA NOTICIA
POR ARABELA GARCIA …..
�� “Regidores: los que están, los que fingen estar… y los que ayudan (¡aunque no sean del mismo
equipo!)”

Por si alguien todavía se pregunta cómo funciona el cabildo de Matamoros, aquí va una clase
rápida y sin anestesia: está compuesto por regidores de distintos partidos, cortesía de la pluralidad
democrática y esas benditas reglas electorales que permiten que unos ganen, otros se cuelen, y
algunos solo lleguen a calentar la silla… con salario incluido, claro.
Y aunque muchos de los regidores se rasguen las vestiduras cuando se les exige rendición de
cuentas, lo cierto es que ni el pueblo ni los medios entendemos a veces ni qué están haciendo, ni
con qué se comen esos cargos. Pero ¿cómo vamos a entender si ni ellos se organizan? Un ejemplo:
por norma, cada fracción partidista debe tener un coordinador. Y aquí empieza el circo:
 Yanín García (PRI): es la única de su fracción, así que se coordina solita. ¡Bravo! Eso sí es
autogestión.
 Rodolfo Simón Piña (PAN): coordina a los tres del blanquiazul. Aplausos por sobrevivir a
las reuniones de bancada.
 Amalia Morales (Movimiento Ciudadano): quedó sola. Como en ronda infantil, “de los tres
que eran, solo quedó uno”.
 Ramiro Cisneros (Partido Verde): otro que se coordina con su eco. Es el químico de la
bancada verde, literal y figuradamente.
 Y Morena? ¡Ay Morena! La bancada mayoritaria, que parece más un grupo de WhatsApp
silenciado y lleno de indirectas que una fracción política. Entre miradas de desprecio, cero
liderazgo interno y conflictos personales, lo único que no tienen es coordinación.
El resultado es tragicómico: el alcalde Alberto Granados, que llegó por Morena, termina
recibiendo más apoyo de los regidores del PRI, PAN y MC que de sus propios “aliados”. ¿Cómo
dijo la tía Chole? “¡Qué vergüenza, m’hijo!”
Y claro, cuando los periodistas lo señalamos, los regidores “ofendidos” responden con su ya
conocido repertorio de excusas: que sí trabajan (pero nadie lo ve), que solo pedimos dinero
(porque claro, no podemos tener cerebro), y que estamos desinformando (cuando la
desinformación la generan ellos mismos… por omisión).
Porque hay cosas que se notan: el dinero, la clase… y el trabajo. Y en el caso de varios regidores
morenistas, ni rastro de ninguno.
Pero no todo es desilusión: resulta que los regidores del PAN, PRI y MC han lanzado campañas de
donación de lentes y otros apoyos sociales. Sí, ellos, los de la “oposición”, los que no tienen
mayoría, pero sí voluntad. Curioso: hacen más sin tener el poder que quienes tienen las riendas.

Ahora, vámonos con los que se cambiaron de camiseta: América Lorences y Cristian Guerra, dos
regidores que ganaron por Morena pero hoy presumen su nuevo verde partidista con tanto amor
que ya ni se acuerdan con qué siglas los eligió el pueblo. Pero eso sí, renunciar al cargo ni
pensarlo, el sueldo está buenísimo, ¿verdad?
Y ya que hablamos de elecciones, la jornada reciente fue tan “tranquila” que casi se escucha el eco
en las urnas. Con una participación de apenas el 13% en Matamoros, fue el equivalente
democrático de una fiesta sin invitados. ¿Motivos? Muchos: candidatos desconocidos, falta de
confianza en los gobiernos, y una apatía ciudadana que se puede cortar con cuchillo.
Y no es solo percepción: según datos de la Brigada Antimapaches, apenas 1 de cada 10 mexicanos
acudió a votar en la elección judicial. Un “experimento democrático” que costó caro, no generó
credibilidad, y no prendió ni con cerillo, gasolina y viento a favor.
Así que, alcalde Granados, si está buscando aliados para seguir empujando proyectos por
Matamoros, tal vez debería mirar menos al logotipo en las credenciales y más a quién realmente
le pone el hombro… y quién se lo pone en el cuello.
Porque mientras algunos regidores trabajan, otros solo cobran. Y mientras unos critican, otros
actúan. Ya es hora de que sepamos quiénes están realmente con Matamoros… y quiénes solo
están por el cheque.
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