-Con disfraz de “acto conciliatorio” se rindió pleitesía en el Senado de la República
-Gerardo Fernández Noroña ni se inmutó por andanada mediática en su contra
-Senadora panista califica como “reyezuelo” al presidente de la Mesa Directiva
H. Matamoros, Tamaulipas.-En claro reflejo de su personalidad, el presidente de la Mesa Directiva del Senado de la República, GERARDO FERNÁNDEZ NOROÑA, no se inmutó en lo más mínimo luego de la andanada mediática tradicional y en redes sociales que ocasionó la disculpa pública del abogado CARLOS VELÁZQUEZ DE LEÓN.
Asimismo, le importó un “rábano partido por la mitad” la postura aclaratoria de la presidenta CLAUDIA SHEINBAUM PARDO; la entrega de “capa, corona y cetro” por parte de la senadora LILLY TÉLLEZ; ni tampoco lo que reza el inicio del segundo mandamiento del decálogo de la jefa del Ejecutivo federal.
Como era de esperarse, el “acto conciliatorio” promovido por la Fiscalía General de la República (FGR) respecto al incidente ocurrido el 20 de septiembre del año pasado en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) entre NOROÑA y VELÁZQUEZ fue ampliamente criticado por distintos sectores de la sociedad por tratarse de la primera vez que un funcionario público utiliza la fuerza del Estado para dirimir un asunto personal.
Además del abuso de poder del presidente de la Mesa Directiva de la Cámara Alta del Congreso de la Unión, se vio poco varonil al ventilar ese asunto por una vía inadecuada y, en todo caso, enfrentar la crítica ciudadana en el lugar de los hechos y no “huir por peteneras”.
Lamentablemente, la personalidad “porril” y “reventadora” que caracteriza al senador ex petista y ahora morenista GERARDO FERNÁNDEZ NOROÑA es utilizada por distintos grupos de poder al momento de las negociaciones en el Congreso de la Unión.
Eventualmente, tal sería el motivo por el cual el irrespetuoso y abusivo legislador no atiende lo que señala el inicio de segundo mandamiento del decálogo de la presidenta SHEINBAUM PARDO que fue recordado durante el reciente Congreso Nacional de Morena: “Todos los militantes de Morena deben conducirse con honestidad, humildad y sencillez”.
Por la misma razón sería que al también presidente de la Comisión Permanente del Congreso no le importó el regalo de “rey” que le llevó la senadora panista LILLY TÉLLEZ al salón de sesiones.
“Aquí le traigo a Noroña su capita, su coronita y su cetrito de reyezuelo; para el reyezuelo Noroña, ¡póngaselo, cínico, cobarde, ruin, usted Noroña es el reyezuelo de los burrócratas de cuarta! Y arrodíllese Noroña, sobre sus verdaderos jefes: los narcopolíticos”. Tal fue lo externado por la legisladora panista que ha confrontado en otras ocasiones al presidente de la Mesa Directiva del Senado e, incluso, lo ha llamado bellaco.
Comparativamente, los calificativos de TÉLLEZ superan ampliamente los insultos proferidos por el abogado CARLOS VELÁZQUEZ DE LEÓN, quien, salvo el manotazo al teléfono celular de NOROÑA, increpó al político porril afirmando que ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR, Morena y la 4T “mandaron al país a la mi…rda”.
Durante la evidente rendición de pleitesía y sometimiento, no disculpa, disfrazada de “acto conciliador” el abogado VELÁZQUEZ DE LEÓN precisó: “Reconozco que mis palabras y acciones fueron inaceptables y estoy consciente de que usted, como persona y presidente de la Mesa Directiva del Senado de la República, merece todo mi respeto. Perdón, mi comportamiento de ese día no tiene justificación; se aparte por completo de los principios que me han formado, no reflejan los valores que guían mi vida personal, laboral y profesional, menos aún los del lugar en donde trabajo”.
Y añadió: “Estoy convencido de que el diálogo y la conciliación son las vías adecuadas para dirimir cualquier diferencia. Por mi parte me comprometo a aplicarlo en lo sucesivo, en cualquier circunstancia y, desde luego, a no repetir de forma alguna el comportamiento hacia usted o a ningún representante del Estado mexicano”.
Como es evidente, no sería extraño ni temerario conjeturar que el escrito del abogado VELÁZQUEZ en realidad fue elaborado por el senador poco varonil GERARDO FERNÁNDEZ NOROÑA.
Lejos de publicar la disculpa escrita en sus redes sociales a título personal como hubiera bastado (y con creces) para dirimir la confrontación, FERNÁNDEZ NOROÑA utilizó la sede del Senado de la República y el aparato del Estado para escenificar la humillación al imponerle a un ciudadano el castigo simbólico de “agachar la cabeza frente a un reyezuelo”.
¿Cómo la ve?
DESDE EL BALCÓN:
I.-Preocupante, muy preocupante que el gobierno de la Cuarta Transformación permita y tolere actos humillantes y de abuso de poder como el escenificado por el presidente de la Mesa Directiva de la Cámara Alta del Congreso de la Unión, GERARDO FERNÁNDEZ NOROÑA.
Tal parece que la 4T pretende aniquilar las críticas ciudadanas mediante el aparato de Estado y acciones porriles, lo cual, aunado al nuevo Poder Judicial morenista, podría ser el preámbulo para desaparecer la libertad de expresión que debe prevalecer en cualquier país del mundo en donde se practique la democracia.
Ni hablar.
Y hasta la próxima.