CUADRANTE    POLITICO———POR  FERNANDO  ACUÑA PIÑEIRO——–

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 No se en que  magnitud, pero  al menos en el sector donde me tocó  sufragar, las personas de todas las edades salieron a votar. Quiero creer que este fue un fenómeno generalizado aquí en nuestra capital.

 ¿Cómo fue la elección?  Al parecer las estructuras municipales se movilizaron en determinado sentido. Si les torcieron o no les torcieron el brazo a los alcaldes para conseguir un objetivo electoral, eso forma parte de la nebulosa teoría de la conspiración. En los hechos, lo que todo mundo vio, es que la gente salió a sufragar.

 Obviamente no se compara con unos comicios donde están en juego cargos de elección popular donde  compite la partidocracia política, pero para ser la primera vez en la historia. Y para ser un proceso que fue muy pobremente difundido, las y los ciudadanos respondieron.

  El gobernador y su esposa María de Villarreal pusieron el ejemplo del poder, acudiendo a las urnas. Otro rasgo que se pudo observar, es que  los funcionarios del INE y  quienes estuvieron en las casillas se portaron a la altura de  las circunstancias.

  Si acaso algunos prietitos en el arroz fueron algunos cambios de ultima hora, porque había casillas donde la gente ya estaba acostumbrada a votar en procesos normales, hoy fueron cambiados los lugares  con algunas cuadras de distancia.

  Los votantes aguantamos  vara con el solazo. Y ya entrando en detalles, esta ocasión, por el número de papeletas que eran dos manojos, del ámbito federal y del estatal, algunas personas  de edad avanzada, batallaron y tardaron un poco más de lo normal.  En estos casos específicos los responsables de los  centros de votación,  se les acercaban y les preguntaban que si requerían algún apoyo. Pero aquellos que se negaban a recibirlo, se les respetaba y ellos solitos terminaban.

  Con el debido respeto, no vimos la  evidencia de que se llevara a cabo la operación acordeón que tanto se mencionó. Pero  eso no es garantía de que no se haya dado.   Si hubo consigna a favor de tal o cual personaje, si hubo línea, (como también se dijo) hacia los alcaldes para que favorecieran tal o cual lista de candidaturas, pues abiertamente no se vio. Pero como también siempre se ha dicho: a alguien se le acusa de corrupto, no de tonto. 

    Y es que, en contraste con el clima de normalidad,   existe una versión muy  marcada entre  algunos liderazgos de colonias, en el sentido de que se les entregaron las listas para que ellos diesen la instrucción a la gente, con la inducción del sufragio, se dice que hubo reparto de despensas.

 En  resumidas cuentas, como dijo Felipe Calderón, “haiga sido, como haiga sido”,  este arroz ya se coció. Las y los electores acudieron a las unas para emitir sus preferencias.

 Y el hecho de que no haya partidos políticos en pugna, y de que el proceso se haya dado  atendiendo a la llamada democracia participativa, pues ya representa una ganancia.

  Las primeras impresiones son en el sentido de que este primer gran ensayo de las urnas, al margen de la partidocracia,  hacia estas horas del atardecer del domingo primero de junio, se reporta  sin novedades.

  Ya posteriormente veremos reacciones, por lo pronto, el proceso ha concluido.

    A manera de colofón,  una puntual y necesaria reflexión, y señalamiento:

  Esperemos que aquellas candidatas y candidatos que se la rifaron bajo el ardiente solazo, y recorrieron a lo largo y ancho de sus territorios electorales, para pedir el voto de manera honesta, como Jehová Dios manda, reciban sus frutos.

  Porque la verdad sea dicha, hubo algunas y algunos que no se movieron para nada, y ello genera suspicacias. O sea si estas gentes que no movieron un solo dedo y todo el tiempo se la pasaron comodinamente  en sus casas, sin dar a conocer sus legítimas propuestas al electorado, salen  ganadores, entonces habrá argumentos  de sobra, para decir que, la cosa no fue legal.

  Pero por ahora no podemos adelantar vísperas, y debemos confiar en que  en todo esto no hubo  consignas.

 Va hacia todos los organizadores de este proceso, un voto de confianza. Ya se verá si son merecedores de ello.