Columna Opinión Económica y Financiera.
Dr. Jorge A. Lera Mejía.
Este miércoles el Banco de México redujo estimaciones de crecimiento del PIB mexicano, ajustando de 0.6% en febrero a 0.1% en mayo, según su informe trimestral.
Este recorte refleja un escenario de estancamiento económico prolongado, agravado por la incertidumbre comercial global y debilidades estructurales internas.
La revisión coloca a México entre las economías de menor dinamismo en América Latina, incluso por debajo de proyecciones de organismos internacionales como el Banco Mundial (0%) y la CEPAL (1.2%).
El Banxico identificó tres factores clave:
Debilidad del consumo e inversión, debido a que la demanda interna muestra una contracción persistente, con una inversión afectada por la incertidumbre y revisiones a la baja en la producción petrolera.
Impacto de aranceles estadounidenses, resultado de las medidas comerciales implementadas por EEUU en mayo generan riesgos para el 40% de las exportaciones mexicanas no automotrices.
Resiliencia limitada del T-MEC aunque el tratado mitiga parcialmente los efectos, la capacidad de adaptación de las cadenas productivas muestra signos de agotamiento.
La CEPAL proyecta para América Latina un crecimiento promedio de 2.0% en 2025, donde México aparece en la cola con estas estimaciones.
El rezago mexicano se explica por la dependencia comercial crítica, donde el 80% de exportaciones son dirigidas a EEUU versus 45% en Brasil o 30% en Colombia.
Por fallas en capturar nearshoring, ya que solo 12% de las relocalizaciones industriales desde Asia llegaron a México (vs. 34% a Vietnam y 21% a India).
Además, existe una parálisis en las reformas estructurales y se afecta por las elecciones de jueces, magistrados y ministros al Poder Judicial, así como el
estancamiento en la modernización energética y logística desde 2023, contrastante con avances en Chile y Uruguay.
Perspectivas y riesgos:
El escenario base de Banxico incluye un rango de -0.5% a 0.7% para 2025, donde incluso su mejor caso sería inferior al promedio latinoamericano (2.0%).
La CEPAL advierte que nuevos aranceles de EEUU podrían reducir el PIB mexicano adicionalmente en 0.8-1.0 puntos porcentuales, llevando el crecimiento a terreno negativo o recesivo.
Este estancamiento posiciona a México como caso atípico en la región, donde 18 de 33 economías mantienen proyecciones superiores al 2%.
La convergencia requeriría no solo resolver tensiones comerciales, sino avanzar en una agenda interna de productividad abandonada desde 2018.
Por último, también el FMI recortó su pronóstico para México de un crecimiento de 1.4% a una contracción de 0.3% para 2025, citando principalmente el impacto de los aranceles estadounidenses y las condiciones financieras restrictivas.
El Banco Mundial redujo su estimación de crecimiento para México a 0% para 2025, mencionando factores globales como la desaceleración de China, la incertidumbre económica, el menor ritmo en el recorte de tasas de interés y la reducción de la ayuda exterior al desarrollo.