C R O N I C A S    P O L I T I C A S

Por Alberto Guerra Salazar

CIUDAD VICTORIA, (ASI).— Dentro de cuatro días, el 1 de junio, habrá en México una elección constitucional extraordinaria, para cubrir vacantes en el poder judicial federal, pero se adivina un marcado abstencionismo pues no se produjo una suficiente información sobre el evento, para despertar el interés de los ciudadanos en edad de votar.

Para el efecto, el gobierno dispuso la aplicación de la llamada “ley seca”, que prohíbe la venta y consumo de bebidas alcohólicas durante un período determinado de tiempo, en este caso, de dos días.

En efecto, la “ley seca” tendrá vigencia desde el primer minuto del sábado hasta las 24 horas del domingo posterior, lo que se antoja un exceso debido a que se trata de un evento que no despierta un interés especial.

El lector perdonará que repitamos que el abstencionismo etílico tiene la intención de impedir que el alcohol exacerbe las pasiones en tiempo electorales y provoque episodios de violencia física.

Pero la competencia para elegir magistrados del poder judicial federal ni siquiera es tema de conversación en jolgorios, fiestas, velorios, quinceañeras ni mucho menos en alegres mesas de cantina.

Una gran cantidad de electores no conoce la lista de candidatos ni mucho menos sus propuestas, nombres o colores de identificación, de tal manera que habrá un gran desperdicio de dinero en la instalación y funcionamiento de casillas electorales, por el inevitable ausentismo.

Por el rumbo de Nuevo Laredo, el director del Instituto Municipal de Vivienda y Suelo Urbano, Carlos Montiel Saeb, anunció un nuevo programa de apoyo social enfocado en facilitar el acceso a materiales de construcción a bajo costo, a través de un esquema de ahorro muy conocido por los ciudadanos: las tandas.

“En Nuevo Laredo, todos estamos familiarizados con las tandas; forman parte de nuestra cultura del ahorro, estamos adaptando este modelo tradicional para mejorar la vivienda de nuestras familias”, explicó Montiel Saeb.

El programa, denominado “Tandas de Construcción”, permitirá a los participantes ahorrar durante un período de entre 20 y 50 semanas, al final del cual recibirán su ahorro convertido en materiales de construcción como cemento, varilla, accesorios de baño, entre otros, que serán entregados por casas de materiales locales con las que ya se han establecido acuerdos para ofrecer precios accesibles.

Una de las principales ventajas de este esquema es que el Instituto se encargará también de gestionar el permiso de construcción, un requisito indispensable para realizar bardas, techumbres o ampliaciones dentro de una vivienda.

“Nosotros seremos el intermediario con Obras Públicas para sacar el permiso correspondiente, y el costo del mismo irá incluido dentro del ahorro de la tanda”, puntualizó el director.

Actualmente, más de 50 personas ya se han registrado en este programa, que busca facilitar el mejoramiento del patrimonio de las familias de manera ordenada, legal y asequible.

El director hace un llamado a la ciudadanía de Nuevo Laredo a acercarse a las oficinas del Instituto Municipal de Vivienda y Suelo Urbano para recibir más información y registrarse en el programa.

Cambiamos de rumbo para comentar que el Rector de la Universidad Autónoma de Tamaulipas Dámaso Anaya Alvarado presidió la sesión ordinaria del Consejo Consultivo de Vinculación y Grupos de Interés de la Facultad de Ingeniería Tampico.

El evento, en cuyo marco se consolidan alianzas estratégicas que fortalecen la calidad de la enseñanza, se contó con la presencia del director de la Facultad de Ingeniería Tampico, Roberto Pichardo Ramírez y otros directivos.

El Rector Anaya destacó en su mensaje, la importancia de la consolidación de vínculo con los sectores productivos, gubernamentales y social, que permitan a la UAT fortalecer la mejora continua y reafirmar su compromiso con la excelencia académica y pertinencia social.

Subrayó que este tipo de encuentros fortalece la vinculación para seguir avanzando en la consolidación de un modelo educativo integral, humanista y comprometido con el desarrollo regional, en el que este plantel universitario es punta de lanza.

Reconoció así mismo al personal académico de la Facultad, subrayando que 28 de sus docentes están en el Sistema Nacional de Investigadoras e Investigadores, y 51 están acreditados en el programa de desarrollo profesional.

El director de la Facultad de Ingeniería Tampico, Roberto Pichardo Ramírez, agradeció al Rector por respaldar los procesos de acreditación, cuya labor es clave para posicionar a la UAT como institución comprometida con la calidad y excelencia educativa.

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