Por: José Medina

Ciudad Victoria.- Desde el Poder Legislativo, se busca regular la producción, distribución y venta de agua para consumo humano, al buscar acceso a agua segura y de calidad, que es un derecho humano esencial, y garantizarlo es una responsabilidad primordial del Estado, mencionó Paquita Castro Armenta diputada local por Morena.

En este contexto,dijo que la proliferación de establecimientos purificadores,
embotelladores y, especialmente, máquinas expendedoras de agua, demanda una atención
prioritaria, ya que su operación, si no está debidamente regulada y supervisada, puede representar un riesgo significativo para la salud de la población.

Castro Armenta, dijo que la iniciativa busca establecer mecanismos efectivos para asegurar que el agua que consumen los tamaulipecos cumpla con los más altos estándares de calidad e inocuidad, protegiendo así su bienestar y calidad de vida.

Dijo la legisladora, que se quiere garantizar la calidad e inocuidad del agua para consumo humano, para asegurar que el agua comercializada y dispensada en el estado cumpla con los estándares de potabilidad y seguridad
establecidos por las Normas Oficiales Mexicanas y otras disposiciones legales aplicables. Y Prevenir la transmisión de enfermedades y riesgos para la salud asociados al consumo de agua
contaminada o de dudosa procedencia.

A su vez, fortalecer las facultades de la autoridad sanitaria para aplicar medidas de seguridad y sanciones en caso de incumplimiento, promover la coordinación entre las autoridades sanitarias,
los municipios y otras instituciones para garantizar la efectividad de la regulación e informar y concientizar a la población sobre los riesgos asociados al consumo de agua de dudosa procedencia y sobre la importancia de reportar cualquier irregularidad.

Y es que la ingesta de agua contaminada representa un riesgo significativo para la salud pública. Los microorganismos patógenos, como bacterias, virus y parásitos, pueden causar una amplia gama
de enfermedades gastrointestinales, desde diarrea y vómito hasta infecciones más graves como
la hepatitis A o el cólera.

Además, la presencia de sustancias químicas, como metales pesados o
residuos de productos industriales, puede tener efectos tóxicos a largo plazo.

En este contexto, los establecimientos que purifican y/o embotellan agua, así como las máquinas expendedoras, desempeñan un papel crucial en la cadena de suministro de agua para consumo humano. Sin embargo, la falta de una regulación y supervisión adecuadas sobre estos
establecimientos puede generar importantes riesgos sanitarios.

Dada la importancia del agua para la salud y la potencial vulnerabilidad de la población ante productos de baja calidad o contaminados, resulta imperativo fortalecer los mecanismos de verificación y control sanitario sobre los establecimientos purificadores y/o embotelladores de
agua en Tamaulipas.

La política de Río Bravo, explicó, que el contexto específico de Tamaulipas, las condiciones climáticas y la disponibilidad de recursos hídricos juegan un papel fundamental en la dinámica del consumo de agua.

Las sequías recurrentes y la variabilidad en el suministro de agua potable han generado una mayor dependencia de fuentes alternativas, como las máquinas expendedoras, que ofrecen una opción accesible y, en apariencia, económica. Sin embargo, esta accesibilidad no debe comprometer la calidad y seguridad del agua.

La regulación de los establecimientos purificadores, embotelladores y máquinas expendedoras de agua no es un tema aislado, sino que se inscribe en un marco más amplio de políticas públicas
orientadas a la protección de la salud y la garantía del derecho humano al agua.

Por eso, es fundamental que las autoridades sanitarias cuenten con las herramientas y facultades necesarias para
supervisar eficazmente estos establecimientos, realizar muestreos y análisis, y aplicar sanciones en caso de incumplimiento.