Nuevo Laredo / Laredo, TX. — Mientras los Tecolotes de los Dos Laredos continúan cosechando buenos resultados en el terreno de juego, fuera del diamante la historia es otra. Diversos periodistas que cubren la fuente deportiva han alzado la voz ante lo que consideran un trato indiferente, descortés y poco profesional por parte del encargado de medios del club, una situación que ha comenzado a pasar factura en la cobertura mediática del equipo.

La inconformidad no gira en torno a su labor periodística —considerada por muchos como funcional y estándar— sino al trato personal que dispensa a los reporteros y periodistas deportivos: arrogante, seco y sin disposición para facilitar las condiciones mínimas que permitan a los medios realizar su labor.
Sin espacio, sin acceso, sin respeto
En repetidas ocasiones se ha solicitado al responsable de medios que gestione un espacio digno para los periodistas en el estadio, donde puedan ver el juego y realizar su trabajo sin obstáculos. Sin embargo, los reporteros han sido ignorados o recibidos con respuestas cortantes. A diferencia de otros estadios de la Liga Mexicana de Béisbol, donde se brinda un trato cordial y se valora la presencia de los medios, en el parque de los Tecolotes impera la indiferencia.
«Es lamentable. Nos tratan como si estuviéramos de sobra», comenta un reportero deportivo local. «No pedimos privilegios, solo condiciones básicas para cubrir el juego y hacer nuestro trabajo con respeto».
La prensa se aleja, y la afición lo nota
La consecuencia ha sido evidente: muchos medios han optado por dejar de cubrir los partidos del equipo fronterizo. Incluso periodistas especializados en béisbol han preferido enfocar sus esfuerzos en ligas locales, donde el trato es más humano y colaborativo.
Esta falta de cobertura no ha pasado desapercibida. Aficionados han comenzado a expresar su molestia ante la escasa difusión de resultados, entrevistas y momentos clave del equipo. “Ganan, juegan bien, pero nadie se entera porque no los cubren. Y eso es culpa de quienes deberían facilitar la relación con la prensa, no dificultarla”, menciona un seguidor de los Tecolotes.
Una oportunidad desperdiciada
En un momento donde los resultados deportivos podrían servir para fortalecer la imagen del club y enamorar a nuevos seguidores, el mal manejo del área de comunicación ha generado una brecha innecesaria entre el equipo, los medios y la comunidad.
El periodismo deportivo no solo informa; también construye la historia de los equipos. La cobertura constante crea identidad, memoria y pertenencia. Ignorar esa labor, o peor aún, hostigar a quienes la ejercen, es no entender el papel que juegan los medios en la vida de cualquier institución deportiva.
Mientras tanto, los Tecolotes seguirán volando alto en la tabla, pero con menos ojos que los vean y menos voces que los cuenten.