Opinión pública

Por Felipe Martínez Chávez
Cd. Victoria, Tamaulipas.- En serio, yo creo que debe haber un error de
Morene al acusar que Don Cachorro Cantú, el velador del CDE del PAN,
tiene metidas las manos en el proceso electoral judicial.
No lo creo porque es un inútil, un cero a la izquierda con el ADN de
mandadero del señor. Ausente de iniciativas, sería incapaz de orquestar un
plan que, billete en mano, arrebate triunfos a los morenos.
Eso sí, es muy bueno para las payasadas, para “desmayarse” en el
Congreso y hacer llamadas sobre falsos explosivos en recinto.
La tarde del lunes, Morena se fue sobre el Cachorrín acusándolo de
intromisión ilegal desesperada en la elección, “porque sabe que la justicia
libre acabaría con su impunidad”.
El grito es: “Fuera el PAN del proceso electoral”.
Luis René Cantú trata de levantar polvo en territorio, pero no es capaz
de armar un plan de inducción al voto, o de fraude.
Muy apenas integró –bueno le dictaron- la planilla como candidato a la
presidencia de Reynosa, que le generó regiduría pluri a la hija de su parón.
Como actor da de gritos y sombrerazos, pero hasta ahí. No trae las
talegas de billetes para comprar en 500 varos el voto, mínimo, y crear una
estructura por territorio que permita la dispersión del biyuyo. No es el
concesionario de las siglas.
Si no se organiza solo, menos va a organizar el acarreo de gente a las
urnas, o la “operación menudo” que tan buenos resultados le dio al PRI en
su tiempo de dictadura perfecta.
Don Cachorro por sí solo, no tiene la ocurrencia de armar de
“acordeones” a su gente ¿cuál? con la lista y números –en la papeleta-, que
van a cruzar. Sería mucho pedirle al Creador que lo ilumine.
Más bien, detrás está el grupo cabezón y Cantú se encarga de pagarle a
quien le ordenan. No es el dueño del negocio. Detrás están el “nanito”
Ismael, el hermano “más fiel” Gerardo Peña, los Trucos y aquellos que
siguen gozando las mieles del presupuesto panista.
Si ellos, en pandilla son incapaces de descarrilar la elección o dirigirla a
su antojo, menos el simple vigilante del CDE.
Lo cierto es que la presidenta de Morena, María Guadalupe Gómez
Núñez, habló fuerte sobre el tema de la presunta “lista” del Departamento
de Estado de los EE.UU., de mexicas que van a ver anuladas sus visas,
como lo divulgó sin pruebas -es su costumbre- el periodista gringo Tim
Golden. El tipo escribe novelas de vaqueros.
Lupita dijo en un video: “No vamos a permitir disfrazar la calumnia como
si fuera libertad de expresión”.

Paquete completo. Respondió al tema de los abogados contratados por
el Gobierno del Estado, que tanto vuelo le han dado en redes el señor
Cachorro y su padrón, a raíz de la publicación en un medio regiomontano.
“Es falso que el Gobierno de Tamaulipas haya contratado un despacho
jurídico para fines personales del gobernador Américo Villarreal”, comentó, y
aclaró que fue para atender asuntos de corrupción del pasado gobierno, en
que andan “bailando” alrededor de mil millones del patrimonio público.
Con tremendo cinismo, el ex Gober se dice perseguido por la FGR.
Paralelo, la Conferencia Nacional de Gobernadores, la CONAGO por
sus siglas en mexica, publicó desplegado firmado por los 32 jefes estatales –
incluyendo oposición-, en que expresan su absoluto rechazo al intento
gringo de imponer aranceles a las remesas enviadas por los connacionales.
Sobra decir que lo firma el paisano Américo Villarreal, de los más
cercanos a Palacio Nacional.
En asuntos relacionados con la elección del domingo uno de junio, le
dimos una revisada a la lista de candidatos -Poder Judicial de Tamaulipas- y
encontramos que, de los 147, hasta 64 quisieron agregar en la boleta un
sobrenombre, apodo o nombre de batalla como se dice.
La pregunta es ¿qué tanto les ayudará a que los ciudadanos los
identifiquen? No le vemos mucha razón, pero bueno.
Hay dos que llevan el sobrenombre de El Licenciado (todos son
abogados), Héctor Pavel Mellado González, candidato a magistrado
regional penal en Victoria, y Geovanni Francesco Barrios Moreno, a Juez de
Primera Instancia de Oralidad en la Quinta Región.
Son varios “Lic”. Tres maestros: El Maestro, el Maestro Lupe y El
Maestro Abundis.
A otro le gusta que le llamen Licenciado Tollo, Juan Carlos Ruiz
Martínez, Juez de primera Instancia Laboral, Tercera Región.
“JJ” es el apodo que le gusta a Julio Antonio Contreras Alcocer, Laboral
de la Primera Región, y así va en la boleta.
Ma Elena Salazar Flores cree que los ciudadanos van a votar por ella
por levar el alias de “Malena”, como a lo mejor le dicen en su familia.
Con seguridad a Angel Pablo Salinas Zaragoza, desde chiquillo le dicen
Chaparro, pero quien sabe si le ayuden para juez de Primera Instancia.
A Eduardo Anaya Hernández lo conocen como “Lalo” y pidió escribirlo
en la boleta para Juez de Primera Instancia Cuarta Región.
Entre su familia a Yolanda Esperanza García García deben decirle La
Chata. Quien sabe que tanto le beneficie como aspirante a Juez Familiar.
Wicho es el alias de Luis Eduardo Tobías Mata, juez de primera
instancia. Araeli Mariel García Reyes lleva el sobrenombre de “Chely”, y
Oscar Díaz Sánchez es El Maestro.
Pendientes de cómo les va en las urnas.