Tinta Negra
Alfredo Guevara

1.- De manera formal, la construcción de la segunda línea del acueducto, de la presa Vicente Guerrero a la Capital del Estado, iniciará en el mes de junio.
El anuncio lo hará el gobernador AMÉRICO VILLARREAL ANAYA, una vez que termine de realizarse todos los trámites ante dependencias como la Secretaría de Hacienda, toda vez que, con la Comisión Nacional del Agua, prácticamente ya se cumplió con todo.
De hecho, la construcción de la segunda línea está en marcha y como prueba de ello, se construye la planta potabilizadora, de tal forma que lo único que falta, es que se licite e inicie la obra, que, entre otras cosas, es la excavación y la colocación de la tubería a lo largo de poco más de 50 kilómetros.
Aunque la obra será en etapas, será un compromiso cumplido por el gobernador VILLARREAL ANAYA, toda vez que estará terminada en el 2027, es decir, un año antes de que termine su encargo constitucional.
2.- Todo parece indicar que en la Subsecretaria de Transporte vendrá un cambio, toda vez que JOSÉ ARMANDO LARA VALDEZ, simple y sencillamente no tiene conocimiento y capacidad en el tema.
A lo largo de casi tres años, cuando mucho ha participado en las negociaciones para tranquilizar las inquietudes de los concesionarios y permisionarios, a través del incremento al pasaje que se autorizó.
Sin embargo, la inmensa mayoría de las unidades destinadas a la prestación del servicio siguen siendo las mismas; inseguras, con nulo confort, fallas mecánicas, eléctricas y, en el peor de los casos, sin siquiera pintarlas de blanco como fue uno de los requisitos.
Por lo anterior, que no nos extrañe que, en cuestión de días, JOSÉ ARMANDO LARA deje la subsecretaría de Transporte. De hecho, hay una propuesta para sustituirlo y se trata de una persona que ya estuvo en esa misma área, pero con más capacidad y conocimiento en el tema.
3.- Por cierto, la incorporación de WILLY ZÚÑIGA a la titularidad del Secretariado Ejecutivo del Sistema Estatal de Seguridad Pública, generó buenos comentarios, tras su paso por la rectoría en la Universidad de Seguridad y Justicia.
Y es que, JORGE CUELLAR se había convertido en un parlanchín, delicado para lo que comprende un área de especial importancia y seriedad en la administración estatal, como lo es la seguridad pública.
La llegada de WILLY, genera expectativas más responsables, a la espera de que simple y sencillamente dé a conocer, en materia de seguridad pública, las cosas como son, en tiempo y forma, sin ocultar las realidades, pero también destacando el esfuerzo que realizan las instituciones. En fin.
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