Morelia, Michoacán.— En una intensa jornada por tierras michoacanas, la candidata a Ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Ana María Ibarra Olguín, sostuvo encuentros con estudiantes, abogados y comunidades rurales, llevando un mensaje claro: es tiempo de una justicia que se construya desde abajo, con rostro humano y visión social.
Durante el foro “Elección Judicial”, realizado en el histórico Colegio Primitivo y Nacional de San Nicolás de Hidalgo, Ibarra reivindicó el legado progresista de Melchor Ocampo y Benito Juárez: “Ellos separaron al Estado de la Iglesia; ahora, con la reforma judicial, separaremos la justicia del poder del dinero”, afirmó. La candidata reconoció a la Universidad Michoacana como “la cuna de la transformación” y un referente de pensamiento crítico en el país.
Más adelante, en Villa Madero, escuchó con atención las demandas de resineros locales, afectados por la expansión del monocultivo de aguacate y el abandono institucional. “No puede haber justicia si ignoramos los contextos que afectan a las comunidades rurales”, expresó Ibarra, quien ha puesto en el centro de su propuesta la justicia territorial y ambiental.
En diálogo con miembros de la barra de abogados, lanzó un llamado a romper con el clasismo que aún persiste en el sistema judicial: “La justicia no puede esconderse en el tecnicismo para negar derechos. Necesitamos juzgadoras y juzgadores que emparejen el terreno”, señaló, proponiendo una Suprema Corte que concilie, escuche y actúe frente a las desigualdades.
La jornada concluyó con un mensaje firme a la ciudadanía: “Con su voto, podemos transformar la justicia desde la raíz”.
Michoacán se mueve con el 17 en la morada. Un estado más que se suma a la ola de 17 Ibarra.