El Patinadero
Juan Antonio Montoya Báez
La carrera por la alcaldía de ciudad Victoria, informalmente arrancó desde el día de la relección de EDUARDO ABRAHAM GATTÁS BÁEZ.
Algunos de sus candidatos deberían quedar eliminados por sus errores, ni siquiera por las acciones de sus contrarios.
Como dicen cada quien responde por lo que hace, dice y hasta lo que adquiere, nada queda en la oscuridad, todo lo descubre el tiempo, cuando el agua escasea y los niveles de la Vicente Guerrero bajan.
Por ejemplo, uno de los aspirantes nunca quitó sus espectaculares de la ciudad, gasta una fortuna en el pago de los mismos, cada uno de ellos cuesta una renta mensual de 40 mil pesos, pero claro, si dan precio de cuates y por una campaña permanente podría quedar en los 30 mil pesos.
Son una decena de espectaculares los que se encuentran diseminados, donde se dice presidente con letras grandes, con la pequeña palabra de Mesil, con un claro mensaje por la presidencia.
Controla un par de regidores en el municipio los cuales se encargan de hacer lo necesario para estorbar el desarrollo de la ciudad.
Pero, sus buenas intenciones terminan al ser involucrado con el fraude con una empresa crediticia llamada Caja Mitras por medio de una red de prestanombres.
Ese intentó de delito debió dejarlo fuera de cualquier posibilidad, pero el dinero es un poderoso amigo que compra amistades, llaves y hasta candidaturas, como lo hizo cuando fue presentado como candidato por el líder del PVEM, MANUEL MUÑOZ y el entonces delegado del CEN de Morena, MARIO LLERGO.
El fraude dejaría por si solo fuera de la pelea a JORGE “TICO” GARCÍA, pero no es así, al grado que su red intentó ser incorporada a la estructura del municipio y de la propia secretaria de Salud, pero nunca más lo llamaron.
Otro que también salió quemado fue el vendedor de plazas, MARGID RODRÍGUEZ AVENDAÑO, quien como delegado del IMSS-Bienestar, independientemente de las denuncias en su contra, es un desastre que nos demuestra estar muy lejos de ser un buen administrador.
Son varios los que buscan ser abanderados a la alcaldía de ciudad Victoria, parece pronto, pero si ya buscan la gubernatura que no puedan andar tras la silla del 17 Hidalgo, pero Morena tiene muchos aspirantes, pero varios deben ser eliminados por robar, mentir y traicionar.
Claro, todo parece salvarse cuando acaba de emerger uno que se pinta como el redentor de la capital, el apóstol de la honestidad y el príncipe de la sabiduría, es el hombre que acaba de destaparse con el grito de primero los pobres.
Lo malo es que no dice cuales pobres, porque podrían ser los de su casa, pues vaya que vuela, corre y se acelera cuando se trata de dinero, es el máximo acumulador de propiedades de los últimos meses. Fue el príncipe ceniciento que se subió a la carreta de la corrupción y ahora asoma la calabaza.
Cuenta con los requisitos necesarios para ser el abanderado de Morena, donde no se fijan en nada, después de todo le apuestan al poder de la atracción del voto social, pero olvidan que ciudad Victoria a duras penas la retuvieron producto de sus conflictos internos.
Para la ciudad capital necesitan de un candidato que goce de las simpatías de los ciudadanos, que no tenga una mala imagen, pero que tenga el respaldo del tercer piso y del propio alcalde LALO GATTÁS.
ÓSCAR ALMARAZ perdió apenas con poco más de mil votos, pero no impugnó la elección por una amenaza de un proceso.
GATTÁS seguramente tendrá su candidato, otra opción en el clima enrarecido de la 4T.
Bueno, por hoy es todo.
Adiós y aguas con los patinazos…
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