Ciudad de México, a 22 de abril de 2025.

A 23 días del inicio de las campañas para ocupar un lugar en la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Ana María Ibarra Olguín ha marcado una diferencia contundente: es, hasta ahora, la única candidata que ha hecho pública su declaración 3 de 3. Un gesto que la confirma como una figura de principios firmes, comprometida con la transparencia y el escrutinio público.

Su trayectoria la respalda. Se ha desempeñado como Secretaria de Estudio y Cuenta en la Ponencia del entonces Ministro Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, elaborando proyectos de sentencia en casos emblemáticos relacionados con derechos humanos, derecho internacional, derecho familiar y responsabilidad del Estado. Una experiencia que la formó en la cumbre del pensamiento jurídico nacional, y que hoy representa una garantía de preparación técnica y sensibilidad social.

Además, su paso por Zaldívar Lelo de Larrea y Asociados, S.C., como abogada asociada, le permitió profundizar en temas como libertad de expresión y telecomunicaciones, reforzando su perfil como jurista integral y contemporánea.

No sorprende, entonces, que Ana María Ibarra se mantenga entre los nombres punteros de esta contienda. Su ideología humanista, su trayectoria intachable y su apuesta por una justicia cercana a la ciudadanía la convierten en una opción que genera confianza.

En un momento en que el Poder Judicial exige renovación y compromiso ético, su perfil sobresale no por estridencias, sino por convicciones.