Miguel Ángel Tovar Tapia |
Durante décadas las cooperativas o tiendas escolares han sido motivo de
conflicto entre directivos, maestros y padres de familia al disputarse su
administración y beneficios económicos.
Las mesas directivas de padres de familia electas en cada escuela, para hacerse
de recursos económicos, tienen la facultad de administrar la cooperativa
escolar, atribución que le otorga el “Reglamento para la Constitución,
Registro, Organización y Funcionamiento de las Asociaciones de Padres de
Familia del Estado de Tamaulipas”, que refiere en su Art. 5o, Fracción IV:
“ingresos derivados de la operación de los establecimientos de venta de
consumibles dentro de la escuela correspondiente”.
Asimismo, en la fracción V en su punto número 5, del mismo artículo,
menciona con gran claridad “Queda prohibida a las autoridades escolares y
educativas, la administración directa o indirecta de estos recursos”
Es así, que la gran mayoría de los directivos piensan, y lo peor, se sienten
totalmente convencidos de que actúan con gran astucia en el manejo de las
cooperativas escolares, cuando la realidad es que todo mundo observa que lo
hacen fuera de la norma establecida.
Ahora, con la iniciativa del programa “VIDA SALUDABLE”, presentada por
el titular de la SEP, da inicio un cambio radical en la venta de productos que
ofrecen las cooperativas escolares. El justificante es que las niñas, niños,
adolescentes y jóvenes, deben de ejercer su derecho a una alimentación
nutritiva. De entrada, el fondo es excelente pero la realidad es diferente.
Realmente, ¿Qué sucedió en la práctica del programa durante las dos semanas
previas al periodo del receso escolar? Se vivió un gran caos al interior de las
escuelas. Desesperación en los alumnos, padres de familia y no se diga los
docentes. En algunos casos se les notifico debidamente de la nueva medida
por parte de la SEP para que con tiempo se organizaran.
El menú sugerido para los alumnos es elote cocido o troles, palomitas, obleas,
yogurt natural, cacahuates con cascara, habas enchiladas, tlacoyo de nopales
rellenos de requesón, ensalada de nopales cocidos con pico de gallo, torta de
frijoles, torta de pollo y quesadillas. Además de las frutas y verduras que
sugieren en las páginas 16 y 17 del “Manual para personas que preparan,
distribuyen y venden alimentos en las escuelas”, con vigencia a partir del
pasado 29 de Marzo del 2025 y armonizado con la propuesta del programa.
Las cooperativas que recibieron el aviso de la nueva modalidad alimenticia, no
sabían que ofrecer, en otras no sucedió así, simplemente les dijeron que hasta
ahí se les permitía seguir con la cooperativa. Iniciando algunos directivos con
la administración total de las cooperativas y por supuesto de las ganancias no
darán informe alguno.
¿Qué más se trastoca al interior de los centros educativos? Ante la estrepitosa
caída de las ventas y falta de ingresos, se verá reducida la compra de material
para oficina en las direcciones, pago de internet, material de limpieza, y lo que
es un conocido secreto a voces, un gran número de escuelas no estarán en
condiciones de hacer su aportación mensual y “voluntaria” a las supervisiones
escolares.
Pero veamos, ¿cuál es la finalidad real de este proyecto?, es difícil creer en la
buena voluntad del ex integrante del Pacto por México, Mario Delgado, y
menos, que, para llevar a cabo el programa de VIDA SALUDABLE, busca la
colaboración y el “apoyo” de 27 compañías que se dedican precisamente a
procesar alimentos chatarra que se ofertan en tiendas de conveniencia y por
supuesto al interior de las escuelas.
O es ingenuo y está convencido de que el pueblo sabio aceptará la
información que lleguen a dar estas empresas respecto a que sus productos son
saludables para que sean aceptados. O de plano es un farsante experto en el
sarcasmo y del cinismo. Quien piense que estas empresas actuaran de buen
corazón está equivocado. Los alumnos representan clientes cautivos y seguros
que pagan en efectivo. Aun y así que estas empresas hagan donativos de
basculas en las escuelas para monitorear el peso de los mismos.
Posiblemente para resarcir el gran daño que estas empresas han ocasionado a
la salud en general, tendrán destellos altruistas para proveer seguros escolares
de gastos médicos por enfermedades derivadas del consumo de sus productos,
o talvez contribuir con infraestructura y servicios en las escuelas, agua
potable, servicio eléctrico, material didáctico, conectividad, equipos de
cómputo, etc. Pero sería un sueño pensar en ello.
Seguramente quieran sorprendernos al inicio del nuevo ciclo escolar 2025-
2026, y digan que las cooperativas o tiendas escolares serían administradas o
privatizadas en su favor. Todo se puede esperar del secretario de educación.
Tiene el don y la gran virtud de vender todo, no se pueden pasar por alto los
intensos trascendidos en torno a la adjudicación de candidaturas a puestos de
elección popular en la pasada contienda electoral, en fin.
Por lo pronto cada contexto escolar y socioeconómico, es el que dicta el tipo
de alimentación al que se tiene alcance. Hay lugares en donde solo les alcanza
para un pan y un refresco en el mejor de los casos, otros que por los ingresos
familiares no conocen las verduras, frutas, menos la carne.
No se debe de olvidar que nuestro estado forma parte de la estadística nacional
al registrar un porcentaje de Pobreza Laboral en promedio del 35.4%, significa
que lo que perciben los padres de familia en su trabajo, no les alcanza para la
canasta básica. Y a fuerza de ser sinceros, las becas del bienestar a las que
tienen acceso, la mayoría de las familias las emplean para pagar deudas,
medicinas, accesorios domésticos, rentas, etc.
Las cooperativas escolares son fuente de ingresos nobles y generosos, dejan
una derrama económica importante para cada escuela, generando a la par,
corrupción y malos manejos en sus ganancias por parte de los directivos. Que
no conformes con ello, recaudan más dinero con la organización de rifas,
kermeses, cooperaciones voluntarias para los diversos festejos durante el ciclo
escolar, etc.
Esperamos que el nuevo secretario de educación verdaderamente llegue a
realizar una función transparente y eficaz apegada a la norma, aplicando las
sanciones correspondientes como las que dicta el reglamento arriba citado y
pueda erradicar el uso perverso y sistemático de estas cajas chicas de
directivos y supervisores.
El escenario es diverso, “Vida saludable” otro proyecto más como “El plato
del buen comer”, “Jarra del buen beber”.
Pero si no hay dinero para comer saludable, misión imposible.
En cuanto al verdadero y oscuro proyecto de Mario Delgado, ya veremos qué
pasa….