Por José Medina
VICTORIA.- Victor García Fuentes diputado del distrito diez de Matamoros, pide que se endurezcan las penas por conducir bajo los influjos del alcohol, sustancias psicotrópicas, estupefacientes o medicamentos con este efecto, que perturbe su capacidad para conducir adecuadamente. Para tal efecto queda prohibido conducir con una alcoholemia superior a 0.25 mg/L en aire espirado 0 0.05 g/dL en sangre, salvo las siguientes consideraciones: a) Para las personas que conduzcan motocicletas queda prohibido hacerlo con una alcoholemia superior a 0.1 mg/ L en aire espirado 0 0.02 g/dL en sangre;
b) Para vehículos destinados al transporte de pasajeros y de carga, queda prohibido conducir con cualquier concentración de alcohol por espiración o litro de sangre; y
c) Para las personas conductoras menores de edad, queda prohibido conducir con cualquier concentración de alcohol por espiración o litro de sangre.
Señaló que resulta imprescindible trabajar en la elaboración o modificación de la normativa estatal de tránsito, haciéndola más estricta, y complementarla con campañas de concientización orientadas a educar a la sociedad sobre los riesgos de conducir en estado de ebriedad.
García Fuentes pide establecer sanciones más severas, y reestructurar la prohibición hacia las y los conductores de vehículos y motocicletas respecto de los niveles de alcohol con el objetivo de fomentar un cambio cultural que promueva una mayor responsabilidad al volante y, cort ello, reducir significativamente los accidentes viales relacionados con el consumo de alcohol.
Denunció que la situación de los accidentes automovilísticos en México, especialmente aquellos relacionados con el consumo de alcohol, es una problemática que ha alcanzado niveles alarmantes y que exige una atención inmediata y decidida por parte de las autoridades y la sociedad en su conjunto, toda vez que, cada año, se estima que alrededor de 24,000 personas pierden la vida en siniestros viales donde el consumo de bebidas alcohólicas es un factor determinante, originando con ello, que nuestro País se posicione en el séptimo lugar a nivel mundial en muertes atribuibles a esta causa, lo que subraya la gravedad del problema.
«La conducción bajo la influencia del alcohol representa una amenaza significativa para las capacidades cognitivas y motoras del conductor, toda vez que ello, compromete la habilidad del individuo para operar un vehículo de manera segura y pone en riesgo a otros usuarios de la vía, como peatones, ciclistas, automovilistas entre otros.
Como podemos observar la ingesta desmedida de esta bebida genera un entorno peligroso que puede dar lugar a consecuencias trágicas y devastadoras y sin duda alguna debe de vislumbrarse como un problema de salud pública, el cual de manera lamentable inicia a temprana edad.
Diversos estudios han demostrado que la probabilidad de verse involucrado en un accidente aumenta de manera alarmante cuando la concentración de alcohol en sangre alcanza o supera los 0.5 gramos por litro, aunque este nivel pueda parecer insignificante para algunos, estas alteraciones afectan la capacidad para reaccionar adecuadamente ante situaciones inesperadas», explicó en su exposición de motivos.