La Comuna

José Ángel Solorio Martínez

Verónica Aguirre, ex secretaria de la Secretaría de Bienestar (SEBIEN) de Tamaulipas, y hoy alcaldesa de San Fernando, cometió una imperdonable pifia en sus tareas de la dependencia que ocupó en 2023: canceló el contrato para la adquisición de despensas por un monto de cinco millones de pesos, que el gobierno tendrá que resarcir a la empresa Delka.
El sitio ReporteNoticias, publicó las actas de la sentencia a favor de los proveedores del gobierno estatal.
El licenciado Alejandro Valdez, dio a conocer el fallo del juez que obliga al gobierno de la IV T a pagar.
No se sabe las causas que orillaron a la alcaldesa sanfernandense a incumplir el acuerdo con la empresa Delka,
Los empresarios solicitaron a los tribunales su intervención.
Se presume que la jefa edilicia, anuló la compra de despensas, para otorgar el contrato a un amigo de su padrino que labora en Saltillo, Coahuila.
Su inexperiencia en las lides administrativas, provocó que el abogado del negocio desplazado respondiera con la demanda por los quebrantos que generó la decisión de Verónica.
El resultado: 500 millones de pesos, serán devueltos a la empresa afectada.
¿Quién pagará ese error?
500 millones, es casi el presupuesto anual del ayuntamiento que gobierna la ineficiente exsecretaria.
Ese monto, es suficiente para dejar sin recursos al SEBIEN y sumirlo en la quiebra para instrumentar algunos programas sociales; justo el programa de rescate alimentario de esa dependencia es uno de los más relevantes.
Se espera que esa fuga de recursos generado por la impericia y corrupción de la presidenta municipal de San Fernando prohijará la parálisis de fundamentales proyectos de auxilio a comunidades depauperadas.
La SEBIEN, seguirá siendo un monigote inmóvil.
Como siempre.
La Secretaría de Bienestar del gobierno federal, será la que apuntale como hace tres años, el esfuerzo de llevar apoyos sociales del Segundo Piso de la IV T.
Verónica era otra prometedora representante de la nueva clase política de MORENA.
Salió vana.
Salió tan chafa como corrupta.
Apremia una investigación de la Contraloría.
500 millones son una fortuna.
Harían milagros en Reynosa, en la zona afectada por las inundaciones. Pero no. Se irán al caño.
En ese entorno es un crimen el trabajo de la exsecretaria de SEBIEN. Es aterrador, porque los damnificados claman por una despensa, por un tanque de gas, por una botella de agua, por pañales, mientras Verónica dilapidó 500 millones de pesos como si nada.