Pachuca, Hidalgo. En su visita al estado de Hidalgo, durante el pasado fin de semana, Ana María Ibarra Olguín, candidata a Ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, reafirmó que el combate a la corrupción debe ser una prioridad no solo para los órganos de control, sino también para las y los ministros. “La corrupción no se combate con discursos, sino con acciones y con una conducta ejemplar”, sostuvo frente a la Barra de Abogados del Valle de Tizayuca.
Durante el encuentro, presentó una de sus propuestas más concretas: un mecanismo digital, anónimo y seguro para denunciar actos de corrupción dentro del Poder Judicial, con plazos obligatorios para garantizar respuestas y sanciones efectivas. “Debe estar abierto al pueblo y a las y los funcionarios judiciales. No se trata solo de castigar, sino de prevenir y corregir desde la raíz”, explicó. Añadió que la transparencia debe comenzar en las propias sentencias: “La justicia debe ser el antídoto, no un cómplice más”.
La firmeza de sus propuestas encuentra sustento en su experiencia como Directora General Adjunta de Asuntos Jurídicos en la Secretaría de Gobernación, desde donde impulsó la creación de marcos normativos centrados en la protección de derechos humanos y justicia transicional. Su trabajo fue clave en la implementación de mecanismos legales para la atención de víctimas y la reconstrucción del tejido social. Desde ese cargo, enfrentó de manera directa los retos de un sistema judicial que necesita transformarse desde adentro, con rigor técnico y responsabilidad ética.
Más tarde, en diálogo con la Red Mucpaz “Mujeres de Roble de Real Toledo”, Ibarra escuchó los testimonios de mujeres líderes de comunidad y reiteró que una verdadera justicia con equidad solo será posible si se enfrentan con seriedad las desigualdades estructurales. Finalmente, recorrió el mercado Primero de Mayo, donde conversó con comerciantes y ciudadanas sobre la importancia de participar en las elecciones del próximo 1 de junio. “Este proceso histórico es una oportunidad única para construir un Poder Judicial que escuche, que resuelva con empatía y que garantice una justicia con sentido social”, concluyó.