PASADO MERIDIANO

GRICELDA GUERRA ROMERO

Aun ni con las maniobras de última hora para tratar de frenar la protestar contra del alcalde de Reynosa, Carlos Peña Ortiz, Makito pa los cuates, lograron evitar que familias acudieran a la plaza principal para manifestarse en contra de vástago de la Senadora Maki Ortiz.

Durante la mañana de sábado por las redes sociales iban y venían los mensajes de allegados al alcalde, algunos tratando de convencer por las “buenas” a ciudadanos para que no acudieran al llamado para la manifestación, no sin antes lanzar advertencias de que pobre de aquellos que se atrevieran a ir a la plaza, ya que quedarían fuera de los apoyos.

Mensajes para coordinadoras de colonia, a las que según se presumía se les había hecho entrega de apoyo$$ para que se encargaran de desanimar a sus vecinos, la consigna era clara, a como diera lugar se había que impedir la manifestación en contra de Makito.

En lo que esto ocurría, trabajadores del municipio se encargaban de colocar vallas en los accesos al primer cuadro de la ciudad, en lo que fue considerado como otras de las acciones para tratar de frenar a los reynosenses inconformes.

Ya como última medida, la tarde del sábado, a la misma hora de la protesta se les ocurrió entregar apoyos a las familias de las colonias afectadas por las inundaciones, por lo que hubo aquellos ciudadanos que optaron por quedarse en sus viviendas, lo que vino a representar menos asistentes a la manifestación.

Pero ni con todas las maniobras se logró evitar que más de mil personas acudieran con pancartas en mano, y al unísono gritaran Fuera Makito, Fuera Makito, mientras que otros comenzaban a ladrar, ante los comentarios despectivos tanto del edil como de su prometida, que referían a que siguieran ladrando los perros.

Instalándose unas mesas en la plaza Principal para el levantamiento de firmas, para solicitar la destitución del alcalde Carlos Peña Ortiz, pero la recolección de firmas seguirá durante estos días, según informaron los participantes de esta protesta.

Por cierto, a la distancia se pudo apreciar a Mario Doria, quien vigilaba el desarrollo de la manifestación en contra de su jefecito.

Aun cuando el alcalde y allegados minimizaron la protesta, deberían de preocuparse porque el pueblo ya está despertando, y aunque no fue la cantidad que se esperaba, la población ya está dando muestra de la inconformidad por la manera de gobernar de los Makitos, que les ha quedado a deber a los reynosenses que ya no están dispuestos a seguirlos soportando.