Por Luis Enrique Arreola Vidal.
En México, donde la justicia aún se tambalea entre la doble vara y la promesa de equidad, una elección como la que hoy enfrenta el Poder Judicial de la Federación no puede pasar desapercibida.
Mucho menos cuando una mujer se alza, no para pedir permiso, sino para reclamar su lugar con la fuerza de su mérito.
Laura Melissa Uvalle Serna, candidata a Magistrada en la Especialidad Mixta del Decimonoveno Circuito, postulada por el Poder Legislativo, no solo busca tu voto como la opción número 08 en la boleta rosa: busca tu confianza para transformar vidas desde el banquillo.
“Hoy quiero compartir con ustedes un nuevo reto en mi carrera profesional: me honra anunciar que soy candidata a Magistrada en la Especialidad Mixta del Decimonoveno Circuito.
Gracias por su apoyo y confianza. A través de su voto, trabajaré para que, con apego irrestricto a la ley, se tomen decisiones justas que transformen vidas”, afirmó con una convicción que no admite dudas.
Abogada originaria de Jaumave, Tamaulipas, madre, esposa y profesional incansable, Laura Melissa encarna a esa nueva generación de mujeres que no fragmentan sus roles: los fusionan en una sola fuerza.
Su trayectoria no es un secreto guardado en expedientes; es un testimonio vivo de lucha y resultados. Ha defendido sus derechos político-electorales en tribunales, enfrentando las inercias de un sistema que aún exige a las mujeres probar dos veces su valía.
Ha asesorado casos que han devuelto dignidad a familias y ha estudiado las entrañas del Derecho con la precisión de quien sabe que una sentencia puede ser un puente o un abismo.
Su candidatura no es solo una postulación: es un desafío al statu quo judicial, un mensaje al electorado y una esperanza para el país.
¿Qué hace una magistrada de especialidad mixta? Lo más humano y complejo del Derecho: resuelve conflictos civiles que salvan patrimonios, familiares que sanan heridas, laborales que restituyen derechos, penales que equilibran la balanza y administrativos que enfrentan al poder con la ley.
Su firma no solo dicta sentencias; dibuja destinos.
Hoy, su compromiso abraza a los municipios de Cd. Victoria, Hidalgo, Güémez, Villa de Casas, Llera, Jaumave, Miquihuana, Palmillas, Bustamante, Tula, Ocampo, Gómez Farías, Nuevo Morelos, Antiguo Morelos, Xicoténcatl, El Mante, González, Aldama, Altamira, Tampico y Madero.
Son nombres que no solo marcan un circuito, sino vidas que merecen justicia cercana y real.
Todos ellos convergen en una boleta: la color rosa, donde el número 08 no es un dato, es una promesa.
Laura Melissa no llega a esta elección por casualidad. Ha caminado tribunales, ha enfrentado resistencias y ha construido un camino donde el mérito no se negocia.
Su lema, #DecisionesQueTransformanVidas, no es una frase vacía: es el eco de quien entiende que la justicia no se declama en discursos grandilocuentes, se teje en fallos que resuenan en lo cotidiano.
Este 2025, el voto no es un trámite: es un acto de fe en un México posible.
Elige más que un número; elige a una mujer que sabe que una toga no es un trofeo de poder, sino un manto de servicio.
Elige a quien ha demostrado con hechos —no con promesas— que la ley puede ser un faro y no una sombra.
Al elegir el 08. Elige el poder de una toga rosa, porque la justicia no se espera: se construye, y empieza contigo.