Columna Opinión Económica y Universitaria.

Dr. Jorge A. Lera Mejía.

La gestión del rector Dámaso Anaya Alvarado en la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT) ha destacado por su enfoque en la cooperación institucional y el diálogo social, particularmente en las relaciones con los sindicatos de trabajadores y profesores. Este enfoque se refleja en los recientes avances para la revisión del contrato colectivo laboral 2025 con el Sindicato Único de Trabajadores de la UAT (SUTUAT), donde se prioriza la armonía laboral y el bienestar de la comunidad universitaria.

El proceso inició con una reunión el 31 de marzo de 2025 en las oficinas de la Rectoría, donde representantes de la UAT y el SUTUAT analizaron cláusulas del contrato laboral vigente. La administración universitaria, liderada por Anaya Alvarado, reiteró su compromiso con un diálogo respetuoso y abierto, estableciendo como fecha límite para los acuerdos finales los últimos días de mayo.

Participantes clave:

UAT: Mario Martínez Velázquez (abogado general), María Concepción Placencia Valadez (secretaria general), Eduardo García Fuentes (secretario de Finanzas) y Jesús Francisco Castillo Cedillo (secretario de Administración).

SUTUAT: José Luis Castañón Ramos (secretario general) y Juan Gabriel Puga Limón (secretario de Trabajo y Conflictos).

Estrategias y logros destacados

Anaya Alvarado ha mantenido una postura proactiva, asegurando que el presupuesto universitario se gestione con honestidad para garantizar beneficios concretos a trabajadores y docentes. Este enfoque contrasta con prácticas anteriores y refuerza la confianza en las negociaciones.

Durante su gestión, se distribuyeron 5,090 computadoras portátiles a estudiantes y docentes, priorizando a quienes enfrentan condiciones socioeconómicas desfavorables.

Se duplicó el número de becas (de 6,500 a casi 13,000), lo que contribuyó a una disminución del 6% en la deserción escolar.

La UAT busca que el 100% de sus programas educativos estén acreditados. Actualmente, más del 96% de las licenciaturas y el 50% de los posgrados cuentan con certificaciones de calidad. Este avance refleja un entorno laboral que valora la profesionalización docente, aspecto que se integra en las discusiones contractuales.

El Plan de Infraestructura 2024-2025 incluye 50 obras en ocho campus, como quirófanos en la Facultad de Medicina de Tampico-Madero y una clínica odontológica que atenderá a 9,000 pacientes anuales. Estos proyectos, aunque enfocados en estudiantes, demuestran la capacidad de la institución para gestionar recursos y cumplir compromisos, lo que favorece la negociación con sindicatos.

La fecha límite de mayo para concluir las negociaciones exige un ritmo ágil. Anaya Alvarado ha enfatizado que la armonía laboral es clave para mantener el progreso académico y administrativo de la UAT. Aunque el reporte no especifica cláusulas revisadas, la experiencia reciente en la firma del contrato colectivo UAT-SUTUAT en años anteriores sugiere que se priorizarán aspectos como salarios, seguridad laboral y condiciones de trabajo.

La gestión del rector también ha fortalecido la vinculación con el Gobierno del Estado, lo que podría facilitar recursos adicionales para cumplir con los acuerdos sindicales. Sin embargo, el éxito dependerá de mantener un equilibrio entre las demandas del sindicato y las capacidades presupuestales de la universidad.

Las negociaciones actuales reflejan una transformación institucional liderada por Anaya Alvarado, donde el diálogo y la transparencia son pilares para consolidar una relación laboral justa y productiva.