-Circo, maroma y teatro en el palacio legislativo de San Lázaro
-“Alito” Moreno se “cura en salud” y esperará el “regreso de copa”
-A pesar de la atracción de la FGR, caso Teuchitlán va rumbo a la nada
H. Matamoros, Tamaulipas.-Durante la semana que recién concluyó dos temas de la vida nacional cobraron especial relevancia y, por ende, ocuparon generosos espacios mediáticos.
Uno, el rechazo del pleno legislativo en la Cámara de Diputados a la solicitud de desafuero del diputado CUAUHTÉMOC BLANCO BRAVO solicitada por la fiscalía del estado de Jalisco y, otro, la atracción oficial por parte de la Fiscalía General de la República (FGR) del escabroso y tenebroso caso del municipio de Teuchitlán, concretamente del rancho Izaguirre, etiquetado como campo de exterminio, de reclutamiento y de adiestramiento.
En lo que respecta al legislador morenista por el estado de Morelos, prácticamente era una decisión anunciada desde que la Sección Instructora de San Lázaro declaró improcedente la solicitud por supuestas o reales deficiencias técnicas en la integración del expediente. Con votación de 291 votos a favor, 150 en contra y 12 abstenciones el pleno de la Cámara Baja del Congreso de la Unión avaló el dictamen de los diputados comisionados.
Por lo tanto, el ex futbolista y ahora representante popular mantiene su fuero constitucional evadiendo así la acción persecutoria de la Fiscalía General de Justicia del estado de Morelos, instancia que podría presentar una nueva solicitud de desafuero para continuar el proceso del inculpado.
Como es del dominio público, BLANCO BRAVO es acusado de intento de violación contra su media hermana, NIDIA FABIOLA BLANCO, quien presentó la denuncia formal en octubre del año pasado sobre el presunto hecho ocurrido en diciembre de 2023.
Como era de esperarse por tratarse de un diputado federal del oficialismo, los legisladores de las bancadas de Morena, Partido Verde Ecologista de México y Partido Revolucionario Institucional arroparon al acusado de intento de violación, evitando que el bloque opositor integrado por el Partido Acción Nacional, Partido del Trabajo y Movimiento Ciudadano lograran su propósito de continuar con el proceso de desafuero.
Llamó la atención el “cambio brusco” del diputado tricolor y dirigente nacional del PRI, ALEJANDRO MORENO CÁRDENAS, quien de último momento decidió apoyar a los legisladores oficialistas a pesar de que había anunciado lo contrario días antes de la sesión plenaria.
Desde cierta perspectiva, MORENO CÁRDENAS estaría “curándose en salud”, toda vez que también enfrenta la posibilidad de un Juicio de Procedencia para retirarle el fuero constitucional ante la presunción de ilícitos cometidos. Llegado el momento, “Alito” podría solicitar la “devolución de copa” para continuar gozando de la inmunidad procesal.
LA FGR TOMA EL CONTROL DEL RANCHO IZAGUIRRE
Por otra parte, a partir de la semana pasada la Fiscalía General de la República bajo la titularidad de ALEJANDRO GERTZ MANERO tiene a su cargo el control del rancho Izaguirre, ubicado en el municipio de Teuchitlán, Jalisco, y que es etiquetado como campo de exterminio, reclutamiento y adiestramiento.
Al margen de discursos y posturas oficiales por parte del gobierno de la Cuarta Transformación, la realidad es que el escabroso y tenebroso caso que ha dado la vuelta al mundo apunta a quedar en la nada, obviamente, sin responsabilidad alguna para las autoridades de los tres niveles de gobierno.
La prioridad de la 4T es nulificar el término “campo de exterminio”, dejando en segundo plano las atrocidades que, muy seguramente, se cometieron desde 2012 a 2024. La atracción del caso por parte de la FGR es el primer paso para lograr ese cometido a través de los servicios periciales federales.
La pifia jurídica que representa la alteración de la escena del crimen por parte de representantes de medios de comunicación y colectivos de buscadores de víctimas autorizado por la autoridad investigadora, se convertirá en “pasto seco” para los abogados defensores de presuntos culpables.
Por cierto, resulta cuestionable la definición que otorga el secretario de Seguridad Pública y Protección Ciudadana, OMAR GARCÍA HARFUCH, respecto a un “campo de exterminio”.
GARCÍA HARFUCH considera que un campo de exterminio es un lugar donde se elimina a cientos o miles de personas, recordando, tal vez, a esos lugares de asesinato colectivo en la Alemania nazi.
Sin embargo, si las ejecuciones masivas son en decenas, no en centenas ni miles, el término “exterminio” podría ser correcto. Obviamente, sin evidencia plena probatoria, le asiste la razón al funcionario federal, aunque es debatible si los exterminios de personas se califican por decenas, centenas o miles.
DESDE EL BALCÓN:
I.-Por supuesto que le asiste la razón al ex juez de distrito FAUSTINO GUTIÉRREZ PÉREZ al vaticinar el resultado final de los casos del desafuero del diputado CUAUHTÉMOC BLANCO y la atracción por parte de la Fiscalía General de la República del caso del rancho Izaguirre, en Teuchitlán, Jalisco: no pasará absolutamente nada.
II.-LUCES Y SOMBRAS EN EL GREMIO PERIODÍSTICO MATAMORENSE
Luces: Un nutrido grupo de informadores festejaron con bombo y platillo al colega MARTÍN SIFUENTES, Premio Nacional de Locución y ahora ex director de noticias de Televisa Noreste, por haber concluido su ciclo profesional en ese medio de comunicación.
Sombras: Hoy lunes, el periodista ARMANDO SANDOVAL ZAVALA presentará una denuncia por los delitos que resulten ante la Fiscalía Especializada en Atención a Delitos contra la Libertad de Expresión (FEADLE) de la Fiscalía General de la República (FGR).
Y hasta la próxima.