DESDE ESTA ESQUINA.
MELITON GUEVARA CASTILLO.


La biblia nos enfatiza que el hombre, el ser humano, fue hecho a imagen y semejanza de
Dios. Y en la misma, se dan una serie de consejos sobre como debe comportarse el ser
humano, tal y como se puede leer en los 10 mandamientos que son reglas divinas para una
vida justa y en armonía con Dios, entre ellas: amaras a Dios sobre todas las cosas, honraras
a tu padre y a tu madre, no robaras, no mataras, no darás falso testimonio ni mentiras y
además de no se debe codiciar cosa alguna de tu prójimo.
En la misma biblia se describe como Eva, la mujer de Adán, rompió con una regla que Dios
les dio de no comer el fruto de un árbol del jardín. El hecho es conocido como el pecado de
Adán y Eva: la serpiente engaño a Eva y comió, desobedecieron a Dios. Y ello nos lleva a
un hecho inevitable: el ser humano es tentado a desobedecer las reglas de Dios…El diablo
tentó a Jesús, pero este resistió por su fe en su padre, en Dios.
BUENOS Y MALOS.
En la practica el ser humano ha sido dividido en buenos y malos. A partir de este contexto
hemos de señalar que, para hacer esa división, se parte del comportamiento que se realiza y
que, en el mismo, se puede identificar como guía un conjunto de virtudes o de antivalores
humanos y sociales. ¿Por qué hay, digamos, buenos y malos? ¿Qué hace, por decir, que una
persona realice acciones consideradas no correctas? Acciones como robar, asesinar, mentir
o engañar.
La realidad no puede ser negada: los hechos son evidentes. Nos enteramos, por decir, de
como una persona le quita la vida a otro; o que unas personas entran a robar a una casa o un
negocio establecido; o que una persona, por lo regular, hombre adulto, comete acciones
violentas contra una mujer, sea que la golpea o la viola. Es cuando, de plano, recordamos
eso de que Dios nos pide que seamos buenos, que amemos a nuestro prójimo, luego
entonces, porque hay maldad, maldad y maldad.
PECADOS CAPITALES.
¿Qué esta pasando en el mundo, en México, en Tamaulipas, en Victoria o Teocaltiche?
Resulta que desde el siglo IV ya se conocían las pasiones pecaminosas, que hoy son
conocidas como pecados capitales, que en resumen son 7; y que son capitales, porque de
ellos, si, de ellos, pueden generarse más y más. Son los siguientes: Soberbia, Avaricia,
Gula, Lujuria, Ira, Envidia y Pereza.
Difícil asegurar que, en determinado momento, fuimos presa de uno de ellos; y nosotros, en
la vida cotidiana, en la familia, en el trabajo, en la escuela, mas de una ves a alguien le
dijimos: soberbio o no seas envidioso o que es un perezoso, también a alguien le decimos:
¡eres de mecha corta!, porque es enojón, corajudo o de mucho pleito. En realidad, no es
fácil caer en la tentación de uno… imaginen a un diabético: tiene que olvidarse de la Gula.

PECADOS POLITICOS.
Si revisamos a los políticos, los eventos políticos, o el comportamiento de las personas que
tienen poder, nos damos cuenta que siempre son vencidos por uno u otro capital político.
Recuerdan el caso de Emilio Lozoya, por la Gula, tuvo que regresar a prisión; en tanto que
otros, por su soberbia ven como el poder los deja; ahí tienen, que Cuauhtémoc Blanco por
la lujuria ahora enfrenta una acusación y un rechazo popular.
El caso mas de mas impacto de los políticos es el de la avaricia: mientras más tienen,
quieren más, y por lo que se ha documentado, no les importa robar al pueblo, acumulan
más y más, al grado que es imposible encontrar una explicación razonable de la riqueza
acumulada. Pero bueno, Carlos A. Madrazo cuando fue gobernador de su Estado pidió a sus
colaboradores no sacarse la lotería ni recibir herencias de sus abuelitos: se acuerdan de Elba
Esther Gordillo, la lideresa de los maestros, al ser procesada y cuantificada su fortuna…
explico que fue una herencia de su