*.-“A mí no me hacen nada. Por eso está mi esposa en el Congreso y yo en la Secretaría.”
*.- Gerardo Illoldi Reyes, Secretario del Trabajo de Tamaulipas, según testimonios recabados.
Por: Luis Enrique Arreola Vidal.
La frase no es una bravata. Es la confesión no escrita de un sistema donde el poder en Tamaulipas se reparte entre cómplices, bajo el cobijo de Morena. Gerardo Illoldi Reyes, Secretario del Trabajo, y su esposa —funcionaria en el Congreso local— son el símbolo de una red que convierte al servicio público en patrimonio familiar.
Mientras la presidenta Sheinbaum promete “cero nepotismo”, aquí la realidad es un espejo roto.
Esposa en nómina, propiedades en opacidad.
No es diputada, pero su puesto en el Congreso —sin méritos públicos conocidos— revela el modus operandi:
- Puestos clave para familiares: Illoldi controla la Secretaría del Trabajo; su esposa, un cargo administrativo en el Legislativo. ¿Coincidencia? Solo en Tamaulipas los matrimonios reparten cargos como si fueran herencias.
- Salarios que no cuadran: Illoldi reporta ingresos por $10.5 millones anuales, sin propiedades a su nombre. Su esposa, con sueldo público, complementa el blindaje financiero del clan.
- La mansión invisible: Una residencia en Puerta de Hierro (valuada en $8 millones) aparece a nombre de terceros, según reportes periodísticos. ¿Quién paga la hipoteca? El misterio sigue en escena.
El modelo ILLOLDI: hamburguesas, ensaladas y lotes a cambio de permisos
Como bien lo señala el periodista Juan Antonio Montoya Báez en su columna El Patinadero, la carrera política de Illoldi Reyes ha sido meteórica: en tres años fue aspirante a diputado federal, subsecretario de egresos, precandidato a la alcaldía y hoy funge como secretario estatal.
Comparado con Óscar Almaraz Smer —exalcalde de Victoria y operador de cuatro gobernadores—, Illoldi no tiene trayectoria, pero sí rapidez para los bienes raíces. Mientras a Almaraz se le acusaba, sin pruebas, de enriquecerse vendiendo hamburguesas, hoy a Illoldi se le señalan propiedades adquiridas tras el éxito súbito de su negocio de ensaladas.
¿En qué consiste el secreto de su éxito empresarial?
Según versiones periodísticas, se vende como gurú emprendedor. En menos de dos años: restaurante, franquicias, residencia con alberca y terrenos de alto valor. Quizá pronto dé cursos de “cómo hacerse millonario con rúcula y vinagre balsámico”.
Joel Illoldi y la SEDUMA: familia, fraccionamientos y favores
Y el hermano tampoco se queda atrás. Joel Illoldi, exdirector municipal de Desarrollo Urbano, dejó una estela de quejas por cobros irregulares a desarrolladores. Según El Patinadero, fraccionadores debían entregar tajadas o lotes completos para obtener permisos. Renunció sin ser sancionado, con el respaldo incondicional de “la criatura bendecida de la 4T”.
En su lugar, fue colocada Cristina Mayela Lavín Sada, otra recomendada del clan, quien —según expediente CM-2024-087— opera con el mismo modelo: bloqueos selectivos, extorsión de hasta $50 mil pesos por trámite y exigencia de terrenos como “cuota de paso”.
Incluso existe ya una denuncia por extorsión de $2 millones vinculada a permisos para la construcción de dos gasolineras, ocultada deliberadamente bajo un falso argumento de despido por embarazo.
El municipio, paralizado por corrupción, no sabe cómo destrabar una obra pública que podría generar empleos. Pero sabe perfectamente cómo encubrir redes de negocios disfrazados de administración pública.
La Contraloría y la complicidad institucional
Mientras tanto, Norma Angélica Pedraza Melo, titular de la Contraloría, archiva las denuncias. Se comporta más como escudo de los Illoldi que como fiscalizadora del poder.
El desafío de Sheinbaum: ¿justicia o complicidad?
La presidenta tiene dos opciones:
- Opción 1: Ordenar a la Fiscalía General de la República (FGR) investigar a fondo el enriquecimiento ilícito de Illoldi (Art. 224 CP), el lavado de dinero (Art. 400 Bis) y el tráfico de influencias (Art. 222).
- Opción 2: Permitir que Tamaulipas siga siendo el laboratorio de la impunidad, donde un secretario estatal gana más que ella, oculta propiedades y convierte su familia en nómina oficial.
Si elige lo segundo, el mensaje será claro: la “transformación” es puro teatro.
La bomba que ya explota: empresarios vs. Illoldi
Mientras la presidencia delibera, los afectados se organizan:
- 15 empresarios preparan una demanda colectiva por $200 millones de pesos en pérdidas derivadas de extorsiones.
- Más de 600 demandas laborales se encuentran estancadas en la Secretaría del Trabajo.
- Medios nacionales comienzan a investigar los vínculos entre Illoldi y licitaciones de zonas de “interés social”.
Conclusión: ¿Quién gobierna realmente Tamaulipas?
No es el gobernador Villarreal. Tampoco Sheinbaum. Quien manda aquí es una alianza tóxica entre operadores corruptos, una contraloría cómplice y un poder político que reparte el erario como botín familiar.
Illoldi lo resume con cinismo: “A mí no me hacen nada.”
Y mientras tanto, Tamaulipas se hunde en el mismo pantano del que Morena prometía salvarla.
Presidenta @Claudiashein:
Si de verdad quiere transformar, empiece por Tamaulipas.
O será recordada como la mandataria que heredó el fango… y lo llamó progreso.
La verdad no se ajusta, se revela. Y Tamaulipas está harto de mentiras.