
En un escenario político y judicial donde las figuras con mayor exposición suelen dominar la conversación, Ana María Ibarra Olguín (AMIO) ha irrumpido con fuerza en la preferencia ciudadana, posicionándose en el cuarto lugar de la encuesta más reciente sobre las posibles candidatas a la presidencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
Lo más notable de este ascenso es que AMIO no ha ocupado previamente un papel protagónico en medios de comunicación ni en el debate público a gran escala. Sin embargo, su trayectoria y perfil han logrado cautivar a un sector importante de la población, incluso antes de que comience formalmente la campaña.
De acuerdo con los datos más recientes, AMIO cuenta ya con un 7% de preferencia electoral, superando a figuras con mayor exposición como Loretta Ortiz (4%) y Marisela Morales (2%). Este crecimiento es aún más relevante si se considera que el 18% de los encuestados aún no decide su preferencia y un 19% expresó no apoyar a ninguna de las candidatas, lo que abre un panorama favorable para seguir consolidando su posicionamiento.
El fenómeno AMIO ha sido descrito como un crecimiento “como la espuma”, pues su propuesta y experiencia están generando confianza entre diversos sectores. La población, al conocer su nombre y una breve descripción de su trayectoria, ha mostrado un respaldo en ascenso, lo que indica que su candidatura no solo es viable, sino que podría convertirse en una de las más competitivas de la contienda.
Con un margen amplio para seguir sumando apoyo y una aceptación en constante crecimiento, AMIO se perfila como una contendiente clave en la elección para la SCJN, representando una opción renovadora y con gran potencial de liderazgo en la máxima institución de justicia del país.