Por José Gregorio Aguilar

Martes 18 de Marzo 2025

            Para la directora del Centro de Ayuda para la Mujer, Claudia Isela Valdés Briseño, en la actualidad tienen más derechos los perritos que un ser humano en el vientre de su madre.

            Cuestionada sobre el delicado y controvertido tema del aborto, y la posibilidad de que sea aprobado por el Congreso de Tamaulipas, Valdés Briseño fue contundente al responder que para ella, no se justifica el aborto bajo ninguna circunstancia.

“Mi postura es en  contra del aborto, totalmente, no hay casos que justifique el que se asesine a un bebe en el vientre, todos los que estamos en este mundo, es el mismo procedimiento, no es un perrito que se convirtió en humano, no, afortunadamente o desafortunadamente tiene más derechos un perrito que un humano en el vientre de su madre, la diferencia es que ellos son especie y nosotros somos  humanos”.

Consciente de que este tema es delicado y controvertido donde las  opiniones sobre el aborto varían ampliamente y a menudo están influenciadas por creencias personales, culturales y religiosas, la también defensora de los derechos de las mujeres mantiene firme su idea de que los derechos del no nacido deben ser respetados y que justamente el aborto es una violación a esos derechos.

En torno al tema, subrayó, hay muchos aspectos de los que no se hablan como el hecho de que el aborto puede tener consecuencias morales,  psicológicas y traumatizantes  para la mujer que lo decide.

Por ello reiteró en su opinión de que, aún y cuando se trate de una violación, la afectada tiene a su alcance otras alternativas antes de interrumpir el embarazo, como la adopción.

“Te ultrajaron es feo, claro que lo es, totalmente;  sin embargo existe la adopción,  dar esa criatura en adopción sería proceso menos traumante para la madre pero sobre todo estaría respetando  la vida de otra persona”.

Porque aunque las mujeres tienen el derecho a tomar decisiones sobre su propio cuerpo y salud reproductiva, no tienen el derecho a decidir sobre otra vida y otro cuerpo que está en formación en su vientre.

            “Me ha tocado atender chicas en terapia, que han sido violadas y quedaron embarazadas, son chicas de 14 años que  vivieron una situación traumante;  es una  situación que vivieron como la que pueden llegar a vivir por el proceso de aborto”.