Perdóneme usted estimado lector lo soez del lenguaje utilizado en esta colaboración, pero así es como muchos mexicanos califican GERARDO FERNANDEZ NOROÑA.
Y quizá es hasta decente para lo que merece ese personaje, pues la verdad no hay palabras para describir tanta estupidez en una sola persona que se dice humanista, pero a cada momento demuestra su miseria humana.
Pues el inhumano GERARDO FERNANDEZ NOROÑA que, sin tener la mínima empatía quienes buscan a sus seres queridos, con frialdad absoluta se atrevió a desacreditar, de la manera más ruin el hallazgo de colectivos de madres buscadoras en el rancho Izaguirre en el Estado de Jalisco, en lugar de darles acompañamiento. Eso sí, fiel a su estilo sigue culpando a los medios y a la oposición de generar escandalo con ese tema, ¿Qué pecado estará pagando el pueblo mexicano con “representantes populares” como el Senador petista, hoy vestido de guinda?
Pueden si quieren, personajes como NOROÑA, culpar a FELIPE CALDERON, LOPEZ MATEOS o PORFIRIO DIAZ, si eso les hace sentir bien, pero no se vale que minimicen el dolor de un padre o una madre que solo quieren saber dónde están, aunque sean los restos, de sus hijos e hijas, y claro, se haga justicia.
Ya muchos familiares identificaron pertenencias de sus seres queridos desaparecidos en el lugar señalado. Versiones de victimas aseguran que la escuelita del terror en el rancho Izaguirre inicio desde hace 10 años más o menos, igual señalan que hay restos de más de mil personas en las fosas en esa ubicación.
Pero FERNANDEZ NOROÑA durante una transmisión en vivo desde sus cuentas oficiales dijo que los hallazgos de pilas de ropa y pares de zapatos en el crematorio clandestino presuntamente del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) del rancho Izaguirre en Teuchitlán, Jalisco, son «presunciones”. Ojalá ese personaje jamás este en los zapatos de un padre o una madre con hijos desaparecidos.
Cierto, NOROÑA es un personaje que no se caracteriza mucho por analizar lo que dice, que habla sin filtros, pero más verdad es que sus palabras es la evidencia de lo que piensa, lo reflejan tal y como es, en este caso, una persona con poca empatía ante el dolor ajeno
Alguien debería decirle a FERNANDEZ NOROÑA que mejor se quede callado, que deje de decir tanta estupidez, de faltarle el respeto al dolor de la gente que sufre ante la desaparición de un ser querido. Se dice que el perder un hijo o hija es un dolor tan grande que ni siquiera tiene nombre, es indescriptible, el no saber siquiera donde quedaron sus restos seguramente es más doloroso.
De ahí que se debe tener todo el respeto y consideración a los colectivos de búsqueda, las madres buscadoras que con todo y su dolor sacan fuerzas para hacer todo lo humanamente posible para encontrar a sus hijas o hijos.
Ellas y ellos, padres y madres buscadoras, deberían tener siempre acompañamiento, no solo la solidaridad de sus conocidos también el apoyo de las autoridades para que su búsqueda no sea tan pesada, ya bastante tienen con la tristeza que cargan y no hay nada que les de consuelo.
Muchas de ellas, aparte de arriesgar su integridad física y emocional, incluso, al buscar en terrenos inhóspitos, no buscan vida, buscan vestigios de sus hijos para darles sepultura y poder descansar en paz.
Gritan justicia los colectivos de búsqueda, pero muchas veces sus gritos no son escuchados, lo peor, aparecen miserables inhumanos como FERNANDEZ MNOROÑA que les desacreditan.
En fin, la situación es que como si no tuvieran ya bastante dolor las madres y padres que buscan vestigios de sus hijos desaparecidos, tienen que aguantar la insensatez de personajes