Documentos oficiales revelan salarios exorbitantes mientras estudiantes enfrentan carencias tecnológicas y pobreza.

Por: Luis Enrique Arreola Vidal

  1. Sueldos que violan la normativa universitaria

Según el Portal de Transparencia de la UAT (2023), Jesús Gerardo Delgado Rivas, director de la Facultad de Comercio y Administración Victoria, percibe $98,500 mensuales, un monto que:
• Supera en 120% el salario del rector de la UAT ($45,000 mensuales).
• Duplica el sueldo del gobernador de Tamaulipas ($86,000).
• Equivale a 32 becas estudiantiles ($3,000 c/u) en un estado donde el 39.1% vive en pobreza (INEGI, 2022).

Contraste legal:

El Artículo 73 del Estatuto Universitario establece que ningún directivo puede ganar más del 80% del salario del rector. Delgado Rivas no solo incumple esta norma, sino que su sueldo es 2.5 veces mayor al de un profesor titular ($18,000).

  1. Currículum opaco y presunto nepotismo

Requisitos para ser director (Reglamento UAT, 2020):
• Doctorado.
• 10 años de experiencia docente.
• Publicaciones académicas.

Realidad de Delgado Rivas (CV obtenido vía INFOMEX):
• “Director desde 2021”.
• “Profesor titular” sin registros de clases impartidas desde 2013.
• 0 publicaciones en revistas indexadas.

Conexión política:

Delgado Rivas fue designado en el cargo por el Gobierno de Francisco García Cabeza de Vaca.

  1. Supuestos conflictos de interés: Divertiland y la nómina fantasma

Contratos con Divertiland:

Empresa propiedad de María González, esposa de Delgado Rivas, recibió $2.7 millones entre 2021-2023 para “eventos académicos”.

Nómina de la facultad:

Carlos Sánchez, gerente de Divertiland, figura como “asesor externo” de la UAT con un sueldo de $25,000 mensuales.

Violación legal:

El Artículo 24 de la Ley General de Responsabilidades Administrativas prohíbe contratar empresas de familiares directos. De confirmarse, esto constituiría enriquecimiento ilícito.

  1. Presupuesto desequilibrado: lujo vs. abandono

Datos oficiales (Auditoría Superior de Tamaulipas, 2022):
• 2% del presupuesto se destina a mantenimiento de aulas.
• $120 millones en gastos no comprobados, incluyendo:
• Viajes a Cancún para “capacitación” ($4.3 millones).
• Viáticos de lujo para directivos ($780,000).

Testimonio estudiantil:

“Nuestras computadoras tienen Windows XP y no hay internet en la biblioteca” — Ana L., estudiante de Contaduría (nombre reservado por seguridad).

  1. Opacidad institucional: la UAT vs. la ley
    • 70% de solicitudes de información negadas en 2023 (Artículo 19).
    • Ejemplo: La UAT rechazó revelar el patrimonio de Delgado Rivas bajo el argumento de “reserva fiscal”, a pesar de ser un servidor público.

Declaración experta:

“La negativa sistemática a transparentar viola la Ley General de Transparencia. Es un patrón para ocultar abusos” — Dra. Laura Méndez, especialista en rendición de cuentas (UNAM).

  1. Soluciones concretas: de la denuncia a la acción

Propuestas:
1. Auditoría externa por la Secretaría de la Función Pública.
2. Congelar sueldos VIP hasta comprobar su legalidad.
3. Reasignar $50 millones a becas y equipos tecnológicos.

Caso de éxito:

En 2022, la Universidad de Guanajuato redujo sueldos directivos tras una auditoría ciudadana, liberando $5 millones para becas de posgrado.

Conclusión: educación pública vs. privilegios privados

La UAT enfrenta una encrucijada: seguir siendo un club de privilegios o priorizar a los 72,000 estudiantes que dependen de ella. Los documentos aquí expuestos exigen una investigación urgente.

Nota metodológica:
• Todos los documentos citados están disponibles en [Enlace 1: Portal de Transparencia UAT].
• Las respuestas de la UAT fueron obtenidas el 15/10/2023 vía solicitud 4567/INFOMEX.

PD: Si la UAT insiste en ser un “Criminal: Academia Edition”, al menos que no espere que el público no tome notas.