Golpe a golpe

Por Juan Sánchez Mendoza

El informe que Claudia Sheinbaum Pardo dio en la Plaza de la Constitución de la Ciudad de México, sobre los acuerdos que apalabró con Donald John Trump para frenar el tráfico de fentanilo y el cruce ilegal de migrantes hacia la Unión Americana, y de allá para acá el tráfico de armas, indudablemente significa un avance sustantivo en la relación bilateral.

Sobre todo, ante el amago del presidente estadunidense de imponerle, a todas las exportaciones mexicanas, aranceles hasta por un 25 por ciento.

La mandataria mexicana, en su recuento dio pormenores de cuanto su administración ha hecho, al menos en el asunto que más parece importarle a su homólogo: el trasiego del opioide sintético.

Cifras mismas que le comentaría a Trump, en el diálogo telefónico que sostuvieran (el pasado día jueves 6 de marzo), destacando que de enero a febrero del año que cursamos se logró reducir el cruce del fentanilo (por la frontera que comparten ambos países) hasta en un 41 por ciento, según la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos.

Esto, además del blindaje en la frontera norte, por parte de la Guardia Nacional y la extradición de varios delincuentes reclamados por el Tío Sam –entre ellos ‘un paquete’ de 29–, le dejó en claro a Trump que Sheinbaum está dispuesta a colaborar en la lucha contra el crimen organizado, pero no acepta condiciones injerencistas, ni mucho menos presiones cuando se ve amenazada la independencia, la libertad y la soberanía de México.

Bajo este principio entabló dos conversaciones telefónicas con Trump, lo que le generó la solidaridad del pueblo que, afirmó anteayer, “es mucha pieza, quedando demostrado que el amor a la patria siempre llama. Y que juntos hacemos más y llegamos más lejos”.

También afirmó: “Tengan la certeza de que su presidenta, con temple y corazón, nunca les va a traicionar y que siempre pondré mi corazón, mente, energía y hasta la vida misma por nuestro querido y amado México”.

Por cierto, aclaró que los aranceles recíprocos a las exportaciones de México y la Unión Americana, no se tendrían que aplicar el próximo día 2 de abril — como se impondrán a varios países del mundo–, pues en el Tratado México, Estados Unidos, Canadá (T-MEC), se establece que no hay tarifas entre estas naciones.

En su informe, la presidenta también adelantó cuál será su estrategia para que la emigración de mexicanos aminore:

+ Fortalecimiento del mercado interno, lo que significa que los salarios mínimos seguirán aumentando;

+ Ampliar la autosuficiencia en alimentos básicos y en energéticos, a fin de que se produzca en México lo que consumimos en México;

+ Promover la inversión pública para impulsar la creación de empleos, que inician este y el próximo mes con la construcción de trenes de México a Nuevo Laredo y de México a Nogales; carreteras, obras de agua, de beneficio social y un millón de viviendas;

+ Promover la producción nacional para el mercado interno con el Plan México, y

+ Fortalecer la base de su proyecto, como Programas de Bienestar.

Al mismo tiempo, México seguirá colaborando con los Estados Unidos en varios temas. Particularmente para combatir el consumo de fentanilo, con el objetivo de que esta droga no llegue a los jóvenes mexicanos ni a estadounidenses.

A cambio, planteará al gobierno estadounidense que debe aplicarse para que dejen de llegar armas de alto poder a México.

Esto le ha generado credibilidad a su régimen, indudablemente.

Reconocimiento

En la víspera, durante la conferencia de prensa ‘mañanera’ allá en Palacio Nacional, la jefa del Ejecutivo federal, Claudia Sheinbaum Pardo, destacó el quehacer público realizado por el gobernador Américo Villarreal Anaya: “Muy buen trabajo, le mandamos muchas felicidades…”

El respaldo presidencial es una señal clara de que Tamaulipas avanza en la dirección correcta.

Y es reflejo de la solidez de un gobierno que ha sabido aprovechar la coordinación con la Federación para impulsar proyectos estratégicos, desde la modernización del Puerto de Matamoros hasta la rehabilitación de la red carretera que conecta al estado con el resto del país. Además, la expansión de los programas sociales demuestra un compromiso con el bienestar de los sectores más vulnerables.

El Tercer Informe de Gobierno se llevará a cabo el sábado próximo, en el Centro de Convenciones de Tampico, donde el mandatario estatal hará un recuento de la obra ejecutada, pero también significará una plataforma para reafirmar el compromiso con el desarrollo de Tamaulipas, así como el segundo piso de la transformación estatal.

Por cierto, el liderazgo de Américo no solo ha sido reconocido por la presidenta, puesto que también ha quedado en evidencia con su presencia en el Zócalo de la Ciudad de México, donde el pasado domingo mostró su respaldo inquebrantable al proyecto que encabeza Sheinbaum Pardo, con quien mantiene una relación cercana y alineada con la visión de la 4T para garantizar que Tamaulipas siga siendo actor clave en el desarrollo nacional.

El reconocimiento presidencial es la mejor prueba de que Tamaulipas avanza con rumbo firme.

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