La Comuna

José Ángel Solorio Martínez

El Segundo Piso de la IV T, en Tamaulipas está preocupado por los números que tiene que entregar en la elección de jueces y magistrados. Está echando toda la carne en el asador, porque el mandato superior es que vayan a votar el 15 por ciento del padrón, aunque los factores locales se comprometieron con el 20 por ciento de la lista nominal del estado.
Más o menos, a ojo de buen cubero, son 200 mil sufragios.
Parecen pocos; pero no: requerirán un grande esfuerzo, de los partidos y los candidatos.
Esos 200 mil votos, son una cantidad que tiene que salir de las organizaciones amigas, y aliadas, de MORENA y de los factores de poder que converjan con la IV T.
Se pondrán a trabajar a todos los que de una u otra manera, se sirven del Segundo Piso de la IV T.
En Reynosa, por ejemplo, –es aún extraoficial– será comisionada política para los comicios Lucía Aimé Castillo Pastor. No la tiene fácil, la titular de la Secretaría de Educación Pública de Tamaulipas (SET).
Enumeremos lo que va enfrentar Lucía Aimé, en un territorio de salvajes e incivilizados –los Makyiavélicos–:

  1. El municipio está dominado por la familia Peña Ortiz. El hijazo de su vidaza está en la alcaldía –Makyito–. Maky, está en un tris de romper con la administración de la IV T. Es de esperarse: ni un apoyo saldrá de la presidencia municipal.
  2. Está roto el diálogo oficial con las tres organizaciones más poderosas en la ciudad: el sindicato de maquiladoras –cuyo dueño es el desterrado, Alberto Lara–, la Sección XXX del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) y la mayoría de los sindicatos afiliados en la CTM de Reynaldo Garza Elizondo, que sigue comulgando con el PRI y el PAN. Es decir: se ve titánica la labor de Castillo Pastor; una cosa es saquear la SET, como lo ha hecho con sus cómplices íntimos y otra, movilizar contingentes para un proyecto político.
  3. La titular de la SET entrará a una contienda con un marcado desinterés ciudadano por la naturaleza de la elección. En una proyección estimada, pensando positivamente, irán a votar el 10 por ciento del padrón; en las mesas receptoras de la Revocación de Mandato, acudieron a las urnas ¡menos de un 10 por ciento! Y vaya que incentivaba al ciudadano la presencia en la boleta del fenómeno social, Andrés Manuel López Obrador.
  4. El voto corporativo, debe entenderse: está en franca agonía. Si alguien piensa que lo puede resucitar, es una ilusión alimentada por la mentalidad priista. Ni la CTM, ni los castro-guevaristas de pacotilla –Alberto Lara y cómplices– ni el SNTE, garantizan a cabalidad cualquier cantidad de votos que digan tener cautivos.
  5. Lucía Aimé ya hizo cuentas alegres, fantasiosas. Les delegó su tarea a los diputados de MORENA. Los legisladores reynosenses, tienen el encargo de aportar para los 200 mil votos, ¡20 mil sufragios!, por cabeza.
    Por eso se le hace sencilla la encomienda a la jefa Pastor Castillo.
    Ya se vislumbra el fracaso; a menos que vaya a invertir, los cientos de millones que se ha pillado de la SET.
    Quien quita y nos sorprenda.