Por José Medina
Ciudad Victoria.- Marina Ramírez Andrade pidió al coordinador del Programa IMSS Bienestar para que, en el ámbito de sus atribuciones, rinda un informe detallado sobre la crisis en el desabasto de medicamentos e insumos médicos en los hospitales del Estado.
Enfatizó que en los últimos meses, diversos medios de comunicación y organizaciones de la sociedad civil han reportado una crisis significativa en el sistema de salud de Tamaulipas, caracterizada por el desabasto de medicamentos e insumos médicos esenciales en hospitales y centros de salud, esta problemática ha afectado gravemente la atención médica, poniendo en riesgo la vida y el bienestar de los pacientes.
Por ejemplo, a inicios del mes de febrero del presente año, trabajadores del Hospital Regional de Alta Especialidad en Ciudad Victoria realizaron una protesta, tomando las oficinas administrativas en respuesta a la escasez de medicamentos e insumos. el personal médico ha reportado la necesidad de cooperar entre ellos para adquirir materiales básicos como jeringas y agua para los pacientes, además, se han suspendido numerosas cirugías debido a la falta de recursos, y pacientes de áreas críticas, como oncología y cardiología pediátrica, han visto interrumpidos sus tratamientos por la falta de equipos esenciales, como aceleradores lineales y tomógrafos.
Agregó, «Esta situación no es un hecho aislado, a nivel nacional, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) ha reportado que diariamente entre 28 mil y 70 mil recetas médicas no son surtidas, lo que representa un desabasto de entre el 4 % y el 10 % de las recetas emitidas. En el caso del IMSS-bienestar, el nivel de desabasto es aún mayor, alcanzando hasta un 35 % de recetas sin surtir adecuadamente».
Dijo Ramírez Andrade que Tamaulipas se incorporó ai programa IMSS-bienestar con la promesa de ampliar la cobertura de servicios de salud a la población sin seguridad social, sin embargo, su implementación ha sido uno de los mayores fracasos en materia de salud, este programa, que supuestamente sustituiría al extinto seguro popular con el compromiso de ofrecer atención médica gratuita y de calidad, ha resultado insuficiente e ineficaz.
Dijo que aunque se ha promovido con bombo y platillo la afiliación de millones de personas, la realidad es que de nada sirve una credencial si los hospitales no tienen médicos suficientes, si los medicamentos escasean y si los tratamientos especializados no están disponibles, y la gente no necesita más discursos; necesita soluciones inmediatas.