#DESDELAFRONTERA
POR PEDRO NATIVIDAD

El Instituto Nacional Electoral (INE) de Tamaulipas ha puesto en marcha un mecanismo de voto anticipado para la próxima elección del poder judicial en la entidad, pero con restricciones claras: solo podrá ser ejercido por personas con discapacidad y sus cuidadores. Este movimiento, anunciado por Ernesto Chávez Garza, secretario de la Junta Distrital 05, busca garantizar el derecho al sufragio sin comprometer la transparencia del proceso.
El objetivo del INE es claro: evitar cualquier posibilidad de fraude o manipulación en este mecanismo excepcional de votación. Para ello, el instituto implementará un estricto proceso de verificación, con visitas domiciliarias programadas en febrero y marzo. Estas inspecciones permitirán identificar a los ciudadanos elegibles, asegurando que el voto anticipado no sea utilizado como una brecha para la alteración de los resultados.
La iniciativa surge de la necesidad de incluir a aquellos ciudadanos que, debido a su condición de salud, no pueden acudir a las urnas el día de la elección. Sin embargo, el INE ha extendido este beneficio también a sus cuidadores, entendiendo que su compromiso con el bienestar de estas personas podría impedirles participar en la jornada electoral de manera presencial.
Días antes de la elección, los funcionarios del INE visitarán nuevamente a estos ciudadanos para hacer entrega de las boletas, asegurando que el voto se emita de manera segura y transparente. Posteriormente, estos sufragios serán integrados a los paquetes electorales para su conteo oficial.
El mensaje del INE es contundente: no permitirá que este mecanismo especial se convierta en una puerta abierta al fraude. La vigilancia y la supervisión serán constantes, reforzando la confianza en un proceso electoral que debe ser, ante todo, justo y equitativo.

CARMEN LILIA, COMPROMISO POR EL MEDIO AMBIENTE
Desde el primer día de su gestión como alcaldesa de Nuevo Laredo, Carmen Lilia Canturosas Villarreal ha mostrado un firme compromiso con la solución de los problemas ambientales que afectan a la ciudad. Su enfoque no ha sido superficial ni meramente estético; ha apostado por inversiones en infraestructura que, aunque no siempre visibles a simple vista, representan una mejora sustancial en la calidad de vida de los neolaredenses.
Uno de los principales retos ambientales que enfrentaba la ciudad era la contaminación del Arroyo El Coyote y el Laguito, problemas que la alcaldesa decidió abordar desde el inicio de su administración. Su primera acción fue la implementación de colectores que ayudarán a sanear estos cuerpos de agua. Sin embargo, su estrategia no se detuvo ahí, pues entendió que la solución debía ser integral y duradera.
Recientemente, Carmen Lilia entregó la rehabilitación de la planta de tratamiento de aguas residuales en Oradel, una obra de gran impacto ecológico y social. Gracias a esta intervención, el agua que fluye hacia el Arroyo El Coyote y el Laguito será tratada adecuadamente. Con una infraestructura hidráulica única en Tamaulipas, una tecnología que se emplea en países como Estados Unidos, India, Arabia e Italia.
Esta planta estaba fuera de operación desde hacía 15 años, lo que significaba que todas las aguas residuales de Oradel eran vertidas directamente en arroyos y también llegaba al Laguito. La rehabilitación de la infraestructura permitirá ahora que el agua sea procesada antes de su liberación, contribuyendo al saneamiento ambiental.
Con esta obra y muchas otras iniciativas ambientales, la alcaldesa reafirma su compromiso de transformar a Nuevo Laredo en una ciudad más limpia, saludable y sustentable. Puede que el dinero invertido en estos proyectos no siempre sea visible a simple vista, pero su impacto será duradero y trascendental para las generaciones futuras.

LOS PANISTAS HACIENDO LEÑA EL ARBOL QUE ELLOS TUMBARON
El Partido Acción Nacional (PAN) convirtió a Tamaulipas en un estado sumido en la violencia y la corrupción. Durante la administración de Francisco Javier García Cabeza de Vaca, los tamaulipecos vivieron una crisis de seguridad sin precedentes. Las carreteras se volvieron intransitables, las ciudades asfixiadas y no existía coordinación del Estado con las fuerzas federales. Hoy, los mismos responsables de este caos pretenden dar lecciones de seguridad, ignorando su legado de descomposición.
El gobierno de Américo Villarreal Anaya ha demostrado que la seguridad no es un tema de discursos vacíos, sino una prioridad basada en inteligencia, coordinación y presencia efectiva de las instituciones. A diferencia de sus predecesores, que utilizaron el poder para enriquecerse y abandonar a la ciudadanía, la administración actual está comprometida con la reconstrucción del tejido social. La estrategia de seguridad no se reduce a operativos, sino que abarca la prevención, la colaboración interinstitucional y el fortalecimiento de la paz.
El PAN ha intentado utilizar la seguridad como una herramienta de manipulación política, olvidando que fueron ellos quienes dejaron a Tamaulipas en la peor crisis de su historia. No pueden erigirse como jueces quienes fueron los principales artífices del desastre. Mientras que en el pasado se gobernaba con opacidad, hoy la administración estatal mantiene una comunicación permanente con la ciudadanía a través de la Vocería de Seguridad, refuerza la presencia de fuerzas estatales y federales, y trabaja de la mano con alcaldes de las ciudades fronterizas para garantizar la paz.
Américo Villarreal sigue buscando todas las maneras para consolidar un Tamaulipas en paz, pese a las críticas infundadas de quienes, con sus acciones, demostraron que nunca les importó la seguridad ni el bienestar de los tamaulipecos. La diferencia es clara: mientras el PAN puso de cabeza a Tamaulipas, hoy el Gobierno trabaja con firmeza para levantarlo…¿Qué? ¿no?, NOS LEEMOS.
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