Por: Luis Enrique Arreola Vidal
La austeridad republicana de Morena es, sin duda, uno de los mayores logros de la política ficción en México. Esa misma política ficción a la que alguna vez aludió Carlos Salinas de Gortari en 1994, cuando descalificó las acusaciones conspiratorias de un magnicidio de Manuel Camacho Solís tras el asesinato de Luis Donaldo Colosio diciendo con firmeza: “Eso es política ficción”. Y aquí estamos, 30 años después, viendo cómo ese término describe con precisión la narrativa construida por Morena: un discurso fantasioso diseñado para cautivar al pueblo, pero vacío en sus acciones reales.
El contraste de los salarios y las clases sociales en México
Mientras el ciudadano común vive en austeridad de verdad —de esa que no es republicana, sino pura y dura—, los diputados federales de Morena están ocupados en promover una reforma para igualar su salario con el de los senadores. La propuesta, encabezada por el diputado federal Alfonso Ramírez Cuéllar, busca equiparar los ingresos de los diputados, quienes actualmente perciben un salario mensual neto de $75,763.18, con los de los senadores, que ganan $126,800 mensuales.
Según datos del INEGI y la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), el panorama socioeconómico en México se divide de la siguiente manera:
1. Clase baja:
• Ingreso mensual promedio: $11,343.
• Porcentaje de la población: Aproximadamente 65%.
• Condiciones de vida: Las familias en esta categoría enfrentan dificultades para cubrir necesidades básicas como alimentación, vivienda y salud. Según CONEVAL, 43.5% de la población vive en pobreza, y 8.1% en pobreza extrema.
2. Clase media:
• Ingreso mensual promedio: Entre $20,000 y $23,451 en áreas urbanas.
• Porcentaje de la población: Representa el 39.2% de los hogares en México.
• Desafíos económicos: Aunque tienen acceso a ciertos bienes y servicios, enfrentan presiones por el aumento de precios en productos básicos, con una inflación acumulada del 5.3% en 2024 (INEGI).
3. Clase alta:
• Ingreso mensual promedio: $77,975 o más.
• Porcentaje de la población: Menos del 1%.
• Características: Este grupo disfruta de servicios exclusivos, bienes de lujo y estabilidad financiera.
El engaño de la austeridad.
Es irónico que, con un salario de $75,763.18 mensuales, un diputado federal ya se encuentre en el umbral de la clase alta, según las cifras del INEGI. Mientras tanto, el 65% de los mexicanos sobrevive en la clase baja, donde los ingresos apenas alcanzan para cubrir una dieta mínima recomendada, cuyo costo en 2025, de acuerdo con Profeco, ronda los $4,500 mensuales por persona en una familia promedio. Esto significa que muchas familias deben destinar más del 40% de su ingreso solo a alimentación.
El discurso de austeridad y justicia social que Morena ha abanderado queda en evidencia como una simulación. En lugar de eliminar los privilegios, solo han cambiado de manos. Como lo dijo Carlos Salinas de Gortari hace tres décadas: “Eso es política ficción”. Hoy, Morena parece haber tomado ese concepto y perfeccionado el guion, convirtiendo la transformación prometida en un espectáculo político vacío.
Conclusión: Un teatro costoso.
El ciudadano común sigue cargando con el peso de una economía desigual, mientras los legisladores buscan beneficios que los alejan aún más de las necesidades reales del pueblo. Esta “austeridad republicana” no es más que un eufemismo para justificar un nuevo reparto de privilegios entre quienes deberían ser servidores públicos. Lo que se presenta como una transformación no es más que otra puesta en escena de la misma política ficción que nos ha gobernado durante décadas.
Fuentes:
• INEGI. Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH) 2024.
• Profeco. Informe Anual de Costos Básicos, 2025.
• CONEVAL. Medición de la Pobreza, 2024.
• Diputados y senadores: Tabuladores de la Cámara de Diputados y el Senado, 2025