#DESDELAFRONTERA
POR PEDRO NATIVIDAD

Basta con ver las acciones de tu alcalde para saber si es un buen gobernante o no. En Nuevo Laredo, podemos decir que hay gobernante hasta para llevar. Carmen Lilia Canturosas ha demostrado que es una buena lideresa, no solo desde su oficina, sino también en las calles, donde se escribe la verdadera historia de su gobierno.
Desde su oficina, Carmen Lilia ha impulsado un sinfín de acciones que benefician a la ciudad: ordenando obras públicas, otorgando becas, ofreciendo atenciones médicas, y promoviendo el desarrollo económico con la atracción de inversiones. Además, su gestión ante los gobiernos estatal y federal ha logrado traer más recursos que permiten que Nuevo Laredo continúe creciendo a un ritmo acelerado.
Sin embargo, lo que realmente la distingue es su sensibilidad como gobernante. Carmen Lilia entiende que un gobierno no solo debe tomar decisiones desde un escritorio; también debe estar presente cuando su pueblo más lo necesita. Esto lo está demostrando tras el paso de la tormenta invernal que azota la región, dejando temperaturas de -4 grados centígrados.
La alcaldesa dejó la silla presidencial para recorrer las colonias junto con su equipo de Protección Civil y Bomberos, llevando cobijas, comida, bebidas calientes y, sobre todo, verificando que las familias estuvieran debidamente resguardadas. Las personas más vulnerables fueron trasladadas a refugios cálidos, donde se les brindó atención para evitar enfermedades o tragedias. En momentos como estos, queda claro que Nuevo Laredo cuenta con una presidenta que pone a su pueblo por encima de cualquier comodidad.
Carmen Lilia ha demostrado ser una mujer fuerte, que ha resistido los embates de sus adversarios; una mujer inteligente, que ha logrado que el estado y la federación traigan cada vez más beneficios a este puerto fronterizo; una mujer de visión, que sabe qué acciones tomar para que los neolaredenses tengan un mejor futuro; y una mujer sensible, que no duda en salir a las calles en cada fenómeno meteorológico para llevar abrigo y apoyo a quienes más lo necesitan.
Por eso, los neolaredenses pueden decir con orgullo: ¡Hay presidenta en Nuevo Laredo!

DIPUTADOS SALUDANDO CON SOMBRERO AJENO
En Nuevo Laredo, parece que la política se ha convertido en un escenario de declaraciones recicladas y gestos vacíos, protagonizado por nuestros flamantes diputados locales, Ana Laura Huerta Valdovinos y Sergio Ojeda. Ambos, cada uno a su manera, nos muestran cómo se puede «saludar con sombrero ajeno» y no aportar nada sustancial.
Ana Laura Huerta Valdovinos, por fin habló, pero solo fue para descubrir el hilo negro y saludar con sombrero ajeno. Habló porque no tuvo más remedio, ya que los medios de comunicación de Ciudad Victoria le pusieron el micrófono enfrente.
Ana Laura, aquella improvisada política que ya fue diputada federal e hizo un papel mediocre y que, como diputada local, se perfila para lo mismo, aseguró que Tamaulipas y Nuevo Laredo están preparados para posibles deportaciones masivas de migrantes, gracias a la existencia de cuatro albergues y el Polyfórum La Fe. Una declaración que llegó tarde, porque la alcaldesa Carmen Lilia Canturosas ya había informado de estas medidas días atrás, dejando claro que es ella quien ha liderado las acciones en este tema.
Ana Laura también «descubrió el hilo negro» al decir que, con los aranceles que impondrá Trump, se detonará la inflación. Además, calificó como una falta de seriedad de las autoridades el que se haya eliminado el CBP One.
Número 1. Nos gustaría saber ¿cuál fue la ayuda que dio Ana Laura Huerta para que se hayan instalado los albergues en Nuevo Laredo?, ¿Subió a tribuna para exigirlos? ¿Exigió ante el Congreso recursos para su instalación? ¿Puso de su dinero? La respuesta es no.
Número 2. ¿Qué libros habrá estudiado Ana Laura para saber que el aumento de aranceles detona la inflación?
Número 3. Que alguien le diga a Trump su falta de seriedad por haber eliminado las citas del CBP One.
Otro que no se quedó atrás fue el también diputado local por Nuevo Laredo, Sergio Ojeda, quien también le dio por saludar con sombrero ajeno, pero este se fue más allá, alabando al gobernador Américo Villarreal.
“El gobernador Américo Villarreal Anaya ha señalado que Tamaulipas tiene la capacidad organizativa para afrontar estos escenarios, gracias a la experiencia histórica y la infraestructura existente, como albergues con capacidad para recibir hasta 15 mil personas, gestionados por organizaciones no gubernamentales e instituciones”, subrayó Ojeda.
Pero este dio hasta cifras, recordando que en el año 2000 la entidad registró una afluencia migratoria de casi un millón 600 mil personas, lo que reforzó la preparación estatal para manejar fluctuaciones migratorias.
Y se voló la barda al amenazar que «el gobierno actuará con determinación para evitar que decisiones internacionales pongan en riesgo la integridad de nuestras fronteras o la dignidad de nuestros connacionales y migrantes. «La soberanía del país es inquebrantable y será defendida bajo cualquier circunstancia.»
Y quisiera preguntarle a Sergio Ojeda: ¿ya subió a tribuna para exigir recursos para atender como se debe a los deportados? ¿O también sigue replicando los dichos del gobernador?
Y va la pregunta para Sergio Ojeda y para Ana Laura Huerta: ¿cómo para cuándo los veremos en Nuevo Laredo supervisando y viendo las necesidades de los albergues para entonces exigir más desde el Congreso?
Las palabras se escuchan bonitas cuando las dices desde la comodidad de una oficina, con aire acondicionado y con un sueldo suculento, pero nos gustaría verlos en acción, en territorio y en tribuna, exigiendo y no solo de espectadores replicando lo que otros dicen.
El pueblo merece diputados comprometidos, no meros espectadores que repiten lo que otros ya dijeron. La política es para quienes están dispuestos a ensuciarse los zapatos en el territorio, no para quienes solo buscan protagonismo en los titulares….¿Qué? ¿no?, NOS LEEMOS.
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