-Cuatro meses de combates en el Pacífico mexicano
-Masacres y actos de terror en lo que antes fue edén
-Está bajo fuego la ciudad de la “eterna primavera”
H. Matamoros, Tamaulipas.-Como si la violencia extrema que se registra en el estado de
Sinaloa no fuera suficiente, la rivalidad entre grupos delincuenciales se ha recrudecido en
Tabasco y Morelos, situación que mantiene en temor y zozobra a la población civil.
Las masacres ocurridas en ambas entidades federativas han motivado la movilización de
efectivos del Ejército Mexicano y de la Guardia Nacional, aunque, a decir verdad, la
realidad es que su presencia no será suficiente para inhibir a aquellos que se disputan
territorio fértil para sus actividades ilícitas.
Como es del dominio público en Culiacán, Sinaloa, y sus alrededores continúan los
combates encarnizados entre Los Mayos y Los Chapos, derivado de la traición, secuestro y
entrega a las autoridades norteamericanas de ISMAEL “El Mayo” ZAMBADA, a quien se le
atribuye el máximo liderazgo en el Cártel de Sinaloa.
En el sureste mexicano, el terror se ha apoderado de los tabasqueños ante la violencia
desatada por la pugna entre el Cártel de Jalisco Nueva Generación y el grupo delictivo
autonombrado La Barredora, lo que ha generado balaceras, ejecuciones, bloqueos,
incendios a tiendas de conveniencia y la distribución de “ponchallantas” en céntricas
avenidas y tramos carreteros.
El hallazgo de varios cuerpos desmembrados dentro de bolsas de plástico en el kilómetro
18 de la carretera Villahermosa-Teapa, frente a la comunidad Villa Playas del Rosario. fue
la última acción sangrienta del catorceavo día consecutivo que mantiene en jaque al
gobierno de JAVIER MAY, quien, en plan optimista confía en recuperar la paz en Tabasco.
Durante los primeros 14 días del mes en curso se han registrado 52 homicidios dolosos,
cifra que representa el asesinato de cuatro personas diariamente, situación crítica que
mantiene colapsada la actividad económica en esa entidad del sureste mexicano.
El gobierno federal autorizó el despliegue de 180 elementos del Ejército Mexicano, mimos
que llegaron vía aérea a la capital Villahermosa, con la consigna de coordinarse con las
autoridades estatales y de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana.
Además de los cuerpos desmembrados, un comando armado irrumpió en un bar de la
capital tabasqueña disparando a diestra y siniestra, dejando a cinco personas sin vida.
De acuerdo a las cifras alegres del gobernador tabasqueño JAVIER MAY, el programa
estatal en materia de seguridad pública Operativo Tabasco Seguro ha logrado el
encarcelamiento de 300 personas que han violentado la ley.
Por otra parte, a pesar de las declaraciones con bombo y platillo del gobierno de la Cuarta
Transformación en el sentido de que las muertes violentas han disminuido en un
porcentaje considerable, la realidad es que la incertidumbre, terror y temor de la sociedad
mexicana no debe medirse solo con relación a la pérdida de vidas humanas, sino que,
además, debiera tomarse en cuenta los daños ocasionados a la actividad cotidiana, la
economía y el turismo, por ejemplo.
Además de lo que sucede en Sinaloa y Tabasco, manos criminales asesinaron a cinco
integrantes de una planilla que participaba activamente en la elección del Comisariado de
Bienes Comunales en el municipio de Huitzilac, Morelos.
La violencia también se ha ensañado en esa entidad federativa ubicada en el centro del
país, como consecuencia de la disputa del territorio entre distintos grupos delictivos,
quienes, entre paréntesis, se desplazan con impunidad derivado de la protección de las
autoridades locales.
El ataque a los integrantes de una de las planillas que se disputan ese cargo de elección
popular, mantiene en zozobra a los comuneros de la región ante el mensaje derivado de la
acción violenta de quienes pretenden controlar la región y las autoridades rurales.
La Secretaría de la Defensa Nacional desplegó 200 efectivos que permanecerán en
Huitzilac hasta la segunda quincena de marzo, una vez que haya concluido el proceso de
elección de Comisariado de Bienes Comunales.
Pero eso no es todo.
La violencia en el estado de Michoacán no cesa como consecuencia de la disputa
territorial entre el Cártel de Jalisco Nueva Generación y Los Templarios, de acuerdo a la
información oficial de esa entidad federativa.
La Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) que encabeza OMAR GARCÍA
HARFUCH ha contabilizado 31 asesinatos tan solo en la semana que recién terminó,
derivado de los intensos y encarnizados combates.
Como es evidente, la crisis en seguridad pública que afrontan los gobiernos y ciudadanos
de Sinaloa, Tabasco, Morelos y Michoacán, reconózcase o no, son claros ejemplos de que
los programas de seguridad del gobierno federal no son suficientes ni efectivos para, al
menos, inhibir la actividad delincuencial del crimen organizado.
DESDE EL BALCÓN:
I.-A manera de ser justos y objetivos, vale la pena precisar que en Tamaulipas también se
están presentando situaciones de riesgo que colapsan la actividad cotidiana.
Cierto es que no es nada comparado con lo que sucede en Sinaloa, Tabasco, Morelos y
Michaocán, pero…
II.-Aparatoso y ridículo operativo policial-militar se llevó a cabo en este puerto fronterizo
para “rescatar” a un can que se encontraba abandonado en el patio de un a casa-
habitación.
Elementos de la Policía Ministerial del Estado, elementos de la Guardia Estatal, efectivos
de la Guardia Nacional y personal del Ejército Mexicano “acordonaron” el área para llevar
a cabo el operativo de cateo ordenado por un juez de la localidad.
Cierto es que las mascotas no deben permanecer en estado de abandono por parte de los
propietarios; sin embargo, fue demasiado exagerado el desplazamiento de las fuerzas
estatales y federales de apoyo.
Ni hablar.
Y hasta la próxima.
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