-La “austeridad franciscana” está pulverizando el sistema de salud pública
-Escasez de medicamentos y especialistas favorece la medicina privada
-Sube de tono la polémica surgida por el IMSS y el IMSS Bienestar
H. Matamoros, Tamaulipas.-Tal parece que el programa en materia de salud pública del
gobierno de la Cuarta Transformación no está arrojando los resultados esperados
respecto al beneficio social y, en cambio, está favoreciendo a la atención médica privada.
El problema se agrava en los hospitales públicos ante la falta de especialistas quienes,
ante el exceso de trabajo no remunerado, prefieren emigrar a hospitales privados o bien a
sus propios consultorios, situación que, desgraciadamente, se presenta en los hospitales
estatales, Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) e ISSSTE.
La carencia de especialistas, medicamentos e insumos en los nosocomios públicos
federales y estatales provocan que las personas que requieren de atención médica y
suministro de medicinas acudan a las distintas farmacias, sobre todo, aquellas que ofrecen
el servicio médico.
Sobran los casos documentados que, ante la falta de médicos especialistas en los
hospitales públicos, los pacientes prefieren pernoctar en las afueras de los nosocomios
para poder alcanzar una de las siete citas que ofrece el médico especialista en turno.
Ejemplos:
Pacientes del Instituto Mexicano del Seguro Social que son atendidos en el Centro Médico
Siglo XXI en la capital del país-ante la falta de medicamentos-no recibieron sus
quimioterapias ante la carencia de fluorouracilo y dispositivos utilizados para ese
tratamiento.
La situación se agrava como consecuencia de la carencia de un elemento necesario para
los pacientes con problemas cancerígenos: los parches con analgésico para mitigar el
dolor.
Derivado del desabasto de medicamentos especiales para tratamientos oncológicos, los
pacientes se ven en la necesidad de reprogramar sus citas, las cuales, se prolongan por
varios meses con todo lo que ello significa.
El grave problema que enfrenta el país en lo que se refiere a salud pública se presenta en
otras entidades federativas en condiciones similares como las que enfrenta el Centro
Médico Siglo XXI.
La directora de Fundación Con Causa, ELENA GARCÍA, asegura que, en el Hospital del Niño
Oaxaqueño, ahora del IMSS Bienestar, faltan medicamentos y quimioterapia por falta de
recursos económicos federales para la adquisición respectiva.
Triste, pero a la vez valiente es la denuncia de la Asociación de Médicos del Hospital
General de Sonora al precisar que “carecemos de materiales básicos para realizar cirugías,
como insumos para máquinas de anestesia, suturas, drenajes, cerrados y prótesis
vasculares, entre otros”.
En el estado de Aguascalientes la problemática se agudiza con los derechohabientes del
Instituto Mexicano del Seguro Social quienes enfrentan la escasez de las necesarias
medicinas para combatir la diabetes mellitus y las consecuencias de los males oncológicos.
Para mala fortuna de los pacientes del IMSS con problemas de insuficiencia renal la
situación es caótica como consecuencia de la falta de medicamentos y, sobre todo, de
médicos especialistas en urología y nefrología.
Otro caso que pone en entredicho al programa de salud del autodenominado segundo
piso de la Cuarta Transformación se presenta en el estado de Oaxaca que gobierna
SALOMÓN JARA CRUZ.
Los directivos del hospital civil Doctor Aurelio Valdivieso, ante la falta de insumos para
laborar, carencia de diésel y gas L.P. decidieron suspender la realización de cirugías no
urgentes, incluidas las obstétricas, de acuerdo a la medida adoptada por la directora del
nosocomio, ROXANA RÍOS SÁNCHEZ.
La crisis, de acuerdo a la autoridad del citado centro hospitalario, provocó la
racionalización de los alimentos del personal médico y de enfermería para priorizar las
dietas de los pacientes hospitalizados.
Por otra parte, mientras el personal médico y los pacientes resienten los efectos de la
“austeridad franciscana” del gobierno de la 4T, surge a la par una corriente de opinión que
coloca en esquinas encontradas al tradicional sistema de salud que ofrece al IMSS y a la
nueva versión IMSS Bienestar.
Por un lado, los empresarios cuyas aportaciones vía impuestos y cuotas obrero-patronales
conforman un pilar importante para la seguridad social que proporciona el Instituto
Mexicano del Seguro Social y, en sentido contrario, la política social de la Cuarta
Transformación mediante el programa IMSS Bienestar que absorbe y se mantiene con los
sistemas estatales de salud pública.
¿Cómo la ve?
DESDE EL BALCÓN:
I.-Eso de la crisis que enfrenta el sistema de salud pública nacional trae a colación las
carencias que afronta el Hospital del IMSS en este puerto fronterizo bajo la dirección del
doctor JOSÉ MANUEL SILVA.
El nosocomio carece de médicos cardiólogos, por lo que los derechohabientes deben se
canalizados al IMSS de ciudad Reynosa, y solo tiene un nefrólogo para atender pacientes
en el turno vespertino, incluyendo el área de urgencias.
Pero….mal, muy mal y, peor aún, con falsas promesas de asistencia y apoyo a quienes
requieren de determinada atención médica.
Ni hablar.
II.-Respecto a la guerra comercial entre Estados Unidos y China que ha dado paso al
nearshoring, por supuesto que le asiste la razón al Maestro RAÚL GÓMEZ ESPINOZA,
Director General de la revista Proyección Económica 2020, cuando en su editorial de la
edición Enero 2025, anota: “La ventaja mayor la tiene México por ofrecer mejores costos
de operación, incentivos fiscales, nuevos parques industriales y un considerable etcétera,
que nos convierten en la opción más viable (entre México y Canadá) para la relocalización
de empresas, principalmente provenientes de China y Asia”.
Y hasta la próxima.
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