Golpe a golpe

Por Juan Sánchez Mendoza

La intención de Claudia Sheinbaum Pardo para evitar que los jóvenes sean atrapados por las drogas es buena, pero resultaría insuficiente sólo con su campaña persuasiva (intitulada ‘Aléjate de las drogas. El fentanilo te mata’) porque este gran problema involucra a toda la sociedad en su conjunto. No sólo a los consumidores, sino al núcleo familiar y, por supuesto, más aún a las autoridades gubernamentales, que son las responsables de la oferta, el consumo y la adicción, promovidos por grupos criminales.

Ella, la presidenta (con a) –como sus antecesores (con e) hicieron, en algún momento– insta a los jóvenes a evitar el consumo de enervantes –y, sobre todo, el fentanilo, en esta ocasión–, cuando ella no ha sido capaz de diseñar una estrategia de combate a la producción y venta del opioide, por lo menos en territorio nacional.

De cualquier forma, su exhorto es válido, porque la información que le allegan cotidianamente los expertos en la materia debe ser más grave –en cuanto a la comercialización y el consumo de drogas–, y, por prudencia, la evitaría compartir en público, seguramente, pero de que el problema surge ahora como fuerte alerta en el país, hay indicios marcados.

El principal, su alarma ante la producción del fentanilo en México, tras la publicación del New York Times.

En cuanto a las muertes, por el consumo de este opioide, en México, a la fecha, sólo se han registrado alrededor de diez casos mientras que, en la Unión Americana, en 2024, hubo más de 75 mil fallecidos, lo cual refiere un glotón mercado anglosajón.

Como fuere, considero que Claudia debe ir más allá en su lucha contra el consumo de drogas.

Combatir, por ejemplo, la producción de enervantes –incluido, obvio el fentanilo–, a los cárteles criminales, supuestamente detectados, ubicados y próximos a aniquilar, según adujo el secretario de Seguridad Pública, Omar García Harfuch –al presentar el diseño de su estrategia–, y ejercer en todo el territorio nacional vigilancia para evitar la compra-venta de sicotrópicos.

Esto, de manera directa.

De otra forma, la campaña ‘Aléjate de las drogas. El fentanilo te mata’, resultaría tan inútil como las promovidas por los antecesores de Claudia.

Repatriados

Donald John Trump, a seis días de asumir (por segunda vez) la presidencia de los Estados Unidos, continúa exhibiendo su actitud xenofóbica en contra de los latinos –indocumentados o con residencia en Estados Unidos–, y su amenaza contra México sigue siendo imponer aranceles de hasta un 25% a las mercancías de exportación, en caso de no evitar la incursión de ilegales a su país, ni darle México permiso a su gobierno de que haya una intervención gringa en territorio nacional para combatir el narcotráfico.

Una expulsión masiva, de indocumentados, naturalmente les acarrearía fuertes problemas a las seis entidades mexicanas fronterizas por generarles atención médica, alimentaria, de vivienda, seguridad. Pero, sobre todo a los municipios vecinos a la Unión Americana.

Este problema debiera atenderse más a fondo.

Áreas inoperantes

Había, en el Gobierno estatal, jerarcas de secretarías de estado y directores de organismos públicos descentralizados que no entendían ni atendían sus funciones, adecuadamente.

Por esto fue necesario que se diera una sacudida al árbol gubernamental, a fin de que los funcionarios estén en la misma frecuencia del mandatario y entiendan y atiendan que el ejercicio administrativo debe ser de servicio, no para servirse en lo personal ni para privilegiar quereres. Ni simpatías.

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