• Solicitará el diputado Marco Gallegos incrementar el presupuesto para seguridad en el 2025.

Por Julio Manuel Loya Guzmán.
Reynosa, Tamaulipas. – Ante el aumento de ataques con drones explosivos contra elementos de la Guardia Estatal, la Comisión de Seguridad en el Congreso de Tamaulipas evaluará la implementación de tecnología avanzada para proteger a los agentes y contrarrestar este tipo de agresiones.

Marco Antonio Gallegos Galván, presidente de la Comisión de Seguridad Pública en la 66 Legislatura, informó que en lo que va del año se han registrado dos ataques de esta naturaleza contra las fuerzas estatales, con un saldo de un agente fallecido y cuatro heridos.

En los últimos meses, grupos delictivos han intensificado su ofensiva contra las fuerzas de seguridad estatales y federales, empleando equipos especializados como drones y otras armas para eludir los operativos y acciones de la justicia en municipios fronterizos de Tamaulipas.

El primer ataque con drones explosivos contra la Guardia Estatal ocurrió el 16 de octubre en Río Bravo, donde cuatro elementos resultaron heridos, uno de los cuales falleció días después en un hospital de Reynosa.

El segundo incidente se registró el pasado 13 de noviembre en el ejido González Villarreal, municipio de San Fernando, dejando herido a un agente especial de la Guardia Estatal.

El diputado Gallegos Galván subrayó la urgencia de recurrir a tecnología avanzada para enfrentar a los grupos criminales que utilizan explosivos y armamento de alto poder.

«Debemos de dotar a las fuerzas estatales con herramientas que inhiban este tipo de ataques. Hay opciones tecnológicas para ello, para blindar el perímetro donde las unidades se desplazan, para inhibir este tipo de dispositivos y ya se está gestionando para tenerlos», destacó

Además, el diputado reynosense enfatizó la necesidad de asignar un mayor presupuesto a las áreas de seguridad en 2025 para fortalecer la capacidad de respuesta ante la ola de violencia que afecta principalmente a municipios como San Fernando, Reynosa, Matamoros, Río Bravo y la llamada «frontera chica».